Una digna Nochebuena para los más vulnerables

Pensar en los más desfavorecidos es esencial en el desarrollo de social y en la transmisión de mensajes que empujan a intervenir contra la desigualdad y la dificultad para acceder a las necesidades básicas. Por ello, en el comedor social de San Roque se ha presentado una nueva iniciativa para que la cena de Nochebuena esté al alcance de más de un centenar de personas.

Cabe destacar la participación del chef Marcos Reguera, que propuso la jornada solidaria y, además, se encargará de preparar un menú para que nadie se quede sin su cena, y Mariscos Castellar, que ha estado representada por el trabajador de administración de la delegación de Jaén, José María López Bustos. Y es que la empresa ha cedido los productos para posibilitar el desarrollo de la cita solidaria.

Por su parte, Reguera ha expresado la vinculación con el comedor social de San Roque, especialmente por la participación activa de su madre, que está vinculada a la dedicación social de manera diaria. Aunque también por la relación del Restaurante Cerro Puerta, su empresa familiar. Así, el chef ha agradecido la colaboración de Mariscos Castellar, una compañía con la que tiene estrecha relación tanto como clientes como por otros acuerdos e iniciativas realizadas.

Tras esta nueva colaboración se esconde una intención muy especial, y es que Marcos Reguera utilizará los alimentos donados por Mariscos Castellar para elaborar un menú compuesto por tres platos y que podrán degustar 150 personas en la cena de Nochebuena que tendrá lugar en el comedor social de San Roque. En primer lugar, el primer plato se trata de una ensalada de langostino, vinagreta y frutos rojos; el segundo, una merluza horneada y acompañada por unos pulpos estofados con los que se hizo una salsa y una picada que rellenan la merluza, con unas patatas con hierbabuena y ajo, y, por último, un flan de café.

En este contexto, José María López ha destacado que el proyecto es “insuperable y emocionante”, algo muy especial en las fechas navideñas. Sin embargo, también ha afirmado que la solidaridad, tal y como lo entiende y expresa Mariscos Castellar, debe estar presente durante todo el año. Por eso, ha enfatizado en la relación con el comedor social de San Roque, al igual que con otras entidades sin ánimo de lucro y que enfocan su actividad en cubrir las necesidades de los colectivos más vulnerables.

Por último, la labor desinteresada es de merecido reconocimiento. Casi 17 años después del comienzo de la andadura solidaria, Lola Jódar continúa con un firme compromiso para ofrecer toda la ayuda posible. Se trata de una mujer solidaria al pie del cañón para ofrecer servicio a unas 300 personas diarias en el comedor y que denuncia las condiciones de vida de muchas personas necesitadas: “Nos aportan unas vivencias impresionantes. Este año, la Navidad es una de las épocas más duras que recuerdo de los últimos 17 años. Hay mucha gente y mucha hambre”.