Un millón de cenas y de gracias desde el comedor de San Roque
Quince años volcados con los más necesitados en unas instalaciones por las que pasan centenares de personas diariamente

El comedor de San Roque llega esta Navidad a un millón de cenas desde que abrió sus puertas hace quince años. Por sus instalaciones pasan diariamente centenares de personas que, sin duda, siempre estarán agradecidas por la enorme labor comunitaria que desempeñan sus voluntarios, que en la actualidad son unos cinco. No importa lo cansados que estén porque siempre están dispuestos a contribuir con todo aquel que lo necesita. Desde las 17:00 horas comienzan a llegar para dejarlo todo a punto y que aquel que lo necesite pueda pasarse y disfrutar de un exquisito y reconfortante menú. Eulalia Jaque, responsable del comedor de San Roque, afirma que se sienten “agradecidos con el pueblo de Jaén que es el que lo sostiene y que se le puede dar de cenar todas las noches a tanta gente que, prácticamente, está en la calle”. Asimismo, lanza un mensaje de esperanza resaltando que puedan seguir “arropando al que realmente lo necesita”. “Vamos a intentar que todo esto mejore de la manera que sea”, resalta la responsable.
Para conmemorar ese millón de cenas habrá un menú especial que constará de pollo halal, para “no hacer distinciones”, puesto que muchos de los que van son musulmanes, también se servirán langostinos y un postre como, por ejemplo, un arroz con leche, “más que nada para que les llene el estómago”. Además, contarán con su leche caliente con cacao y una fruta, así como bollería. En esta época, con la llegada de los jornaleros para la campaña de recolección de la aceituna, se produce un incremento de cenas llegando hasta alrededor de unas cien de forma diaria. “Si pasas por la Avenida de Madrid se puede comprobar la cola que hay porque el comedor relativamente es pequeño para tanta gente y tienen que entrar por turnos”, resalta la responsable.
La responsable del comedor de San Roque resalta que el balance de estos quince años “es muy satisfactorio”.
“Creo que todos los voluntarios cuando nos vamos de aquí estamos, a veces, muy cansadas, pero sobre muy satisfechos después de haber podido dar de cenar a una persona que no ha comido en todo el día o que ha estado pasando frío y necesidades”, pone en valor Jaque. Asimismo, reflejó que este mes está transcurriendo bien porque “la gente es muy solidaria en estas fechas y recibimos constantemente donaciones de productos, dinero o lo que necesitamos”. “Vienen unas fechas muy significativas y todo el mundo quiere comprometerse con algo”, resalta. La gran labor de los voluntarios ha cambiado la vida de centenares de personas. El pueblo de Jaén no les dejará solos y continuará aportando su granito de arena para ayudar a todo aquel que necesite de su ayuda.