Un “gancho” que acaba en una pelea

Agricultores denuncian a grandes superficies por poner el aceite de oliva muy barato para devaluar su cotización

15 jun 2016 / 13:00 H.

Un “gancho” comercial es una oferta suculenta que busca agarrar compradores. Por ejemplo, parece que a los supermercados les funciona eso de poner el pan barato porque es un producto que hay que comprar todos los días, lo que conlleva que muchos clientes tengan una cita obligada con la tienda. Y ya que están ahí... Pues se llevan otras cosas. El pan y el aceite siempre han sido una pareja de éxito, por lo que el zumo de la aceituna también funciona bien como género reclamo.

El “oro líquido” no asegura visitas diarias, pero sí a mucha gente dispuesta a hacer la compra. Los consumidores saben que se trata de un producto básico caro, por lo que tienen claro que encontrarlo con el litro a un buen precio conlleva un importante ahorro en la cesta de la compra. Por eso, buscan las ofertas. Pero, como los ideólogos del márquetin lo saben, a veces, vender el aceite no es un buen negocio, a priori, pero, al final, sí porque implica llenar la tienda de gente que se lleva el zumo de la aceituna y otras cosas.

Los agricultores creen que el aceite se usa como “gancho” comercial. Lo han denunciado en numerosas ocasiones ante el Ministerio de Agricultura y Alimentación y ahora lo vuelven a hacer. Sobre todo, porque ellos entienden el “gancho” como si fuera un puñetazo que le viene directo a la cara, ya que saben que un bajo precio en la tienda resulta el preámbulo de una depreciación del valor del producto en las operaciones que se hacen en las fábricas de la provincia. Por eso, este “gancho” acaba en una gran pelea. COAG exige al Ministerio de Agricultura que convoque la Comisión de Seguimiento del Convenio para la Valorización del Aceite de Oliva.

Lo hace después de interponer una denuncia contra DIA por ofertar el aceite a 2,19 euros por litro durante el pasado viernes. Ahora, en un comunicado, dice que hará lo mismo contra Alcampo, que tiene una oferta en la que comercializa el producto a 2,18. Señala que está por debajo de los costes de producción y de la cotización media en origen, es decir, del producto que sale en cisternas. Por eso, acusa a la gran distribución de poner en marcha unas técnicas comerciales que podrían estar relacionadas con la “venta a pérdidas” —una práctica no permitida”, por lo que solicita al Ministerio que investigue. “Rechazamos rotundamente que se utilice el esfuerzo de un sector para ganar clientes. No es ético y, en algunos casos, tampoco legal lo que se hace”, afirma Gregorio López (COAG).

El pulso. Sin embargo, el sector oleícola le echa coraje a la “pelea” y, esta semana, el precio del aceite de oliva en Jaén ha vuelto a subir. A 2,98 euros ha salido el kilo de extra, mientras que el virgen ha cotizado a 2,89, y los lampantes se han quedado en 2,82. Estos últimos son los únicos que bajan ligeramente. El valor del aceite de oliva en Jaén, prácticamente, es el mismo de España, lo que denota que esta provincia mantiene el pulso de la comercialización, al menos, a granel, según reflejan las cotizaciones del Poolred de la Fundación del Olivar.

En cambio, ese “músculo” que le ha salido al sector productor jiennense para “atizar” fuerte en esta lucha también tiene su “truco”. Precisamente, no se debe a que las empresas se hayan armado de valor y hayan entrado en la batalla, sino que tienen el respaldo de los precios internacionales del producto. Mientras que Jaén vende su extra a 2,98 euros, Italia lo pone en el mercado a 3,62; Grecia, a 3,10, y Túnez, a 3,08. Por eso, aquí se vende el producto más barato que en ningún lado y, a la par, los precios internacionales sostienen la cotización en Jaén. Los operadores saben que pagarán el género más caro si buscan otras fábricas que no sean las jiennenses.

Italia es la que vende más caro

Italia es la que vende el aceite más caro. Resulta cierto que cuenta con una estructura comercial más veterana y, también, potente. Pero no hay que olvidar que también consigue poner sus kilos de “oro líquido” a granel a mejor precio que el resto de países. Ahora, su extra sale al mercado a 3,62 euros por kilo, mientras que los vírgenes se pagan a 2,88. Los lampantes, a 2,44, se pagan peor que en España.

Interóleo se sitúa a la cabeza

Interóleo mantiene su línea ascendente y se sitúa ya como la primera empresa agroalimentaria de Jaén en facturación, con 70 millones de euros en 2015. Así se desprende de la clasificación elaborada por la revista Andalucía Económica, que incluye a las 1.200 empresas andaluzas de mayor facturación de todos los sectores económicos. Precisamente, Interóleo aparece como la quinta empresa de la provincia jiennense.