Un envejecimiento prematuro del Cerro de las Canteras
El parque periurbano sufre los efectos de una falta de mantenimiento




A mitad del trayecto que muchos jiennenses realizan para acudir al Puente Jontoya, especialmente en verano, se encuentra el Cerro de las Canteras. Un espacio de ocio y esparcimiento que, desde su inauguración en mayo de 2013, recibe a numerosos ciudadanos para pasar unas horas de diversión. Sin embargo, el proyecto que fue anunciado “a bombo y platillo” por el Ayuntamiento, que supuso una inversión de 2,7 millones de euros —80% del Estado y el resto de Junta de Andalucía—, se marchita cada semana debido a la falta de mantenimiento.
Y es que pasear por sus espacios, que ofrecen bellas panorámicas de la ciudad, deja en evidencia el deterioro de sus elementos: farolas destrozadas, tuberías de riego desplazadas, arquetas abiertas o vallas de madera rotas a lo largo del camino que conduce a la cima, son algunos de los desperfectos que se encuentran en el parque. De hecho, las numerosas fuentes para beber agua que se pueden descubrir durante el recorrido no dejan saciar la sed de quien lo intenta. No obstante, el estanque que hay en la zona de los merenderos sí que ofrece una refrescante imagen, al igual que hay un guarda de seguridad que vela por el parque y por quienes lo visitan.
En los más de tres años que lleva abierto este espacio oficialmente, todavía quedan algunos “flecos” por atar. Y es que, lo que en un principio se llamó ermita, en realidad, se ha transformado en una garita para el guarda de seguridad y en un lugar para guardar los aperos de los jardineros. Del mismo modo, son muchos los visitantes que aún esperan a que el quiosco que hay habilitado cuente con una licencia y sea abierto por alguien para poder tomar un refresco o un tentempié durante su estancia. En cuanto a los aseos, si bien llegaron a estar abiertos al público, en la actualidad se mantienen cerrados. Hay que recordar que esta zona recreativa de 18.000 metros cuadrados fue una cantera próxima a Jaén.