Un detective desenmascara la doble vida de un trabajador en la capital

La Justicia avala el despido procedente de un empleado que estaba de baja

08 jul 2025 / 07:00 H.
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El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) da por bueno el despido de un empleado que fue sorprendido realizando trabajos pese a su situación de baja laboral. ¿Cuál es la historia? El profesional prestaba servicio como ayudante de cocina, con un salario mensual, incluidas pagas extra, de 1.452,90 euros. Tenía antigüedad en el gremio desde 2004 y contrato desde 2013 con una conocida firma del sector radicada en Jaén capital. Desde el 23 de septiembre de 2022 se hallaba de baja laboral por incapacidad temporal. El 26 de mayo de 2023, la empresa comunicó que había cometido una falta muy grave, a la que le correspondía una sanción disciplinaria, que podía desembocar en el despido. Ante la negativa de recoger la notificación, la firma requirió a un burofax.

La cuestión es que ante las fundadas sospechas de que el profesional realizaba trabajos para terceros la compañía empleadora requirió a una agencia de detectives. Las pesquisas dieron resultado un día de finales de abril y otra de principios de mayo de 2023. La primera vez fue descubierto mientras sacaba y llevaba caracoles desde un pasaje comercial y un conocido restaurante. Dedicó a esto varias horas. En la segunda ocasión ocurrió lo mismo. Fue visto en compañía de un hombre de avanzada edad entre la nave-almacén y el lugar de destino de los moluscos.

En sus alegaciones negaba que por diversos motivos, entre ellos enfermedades, no podía trabajar. Admitió que tenía un familiar empresario y que un sobrino acudía a un negocio cercano a su domicilio para visitarlo y, en ocasiones, para desayunar con él, junto con su padre, de avanzada edad y también enfermo. Reconoció que tenía llaves del local para acceder si había alguna avería o rotura, pues el dueño vivía fuera. Aceptó que alguna vez había usado una motocicleta, incluso para ir al médico, pero negaba de forma rotunda trabajar para su sobrino. Tras dos intentos de notificar por burofax el despido, la compañía lo dejó en Correos, en junio de 2023. La empleadora considera acreditado, en función de lo descubierto por el detective, que esta persona, familiar del responsable de un negocio de caracoles, se dedicaba al reparto en motocicleta entre la sede de la firma y varios establecimientos hosteleros a lo largo de varios días, en el periodo de primavera y verano.

Después de un fallido procedimiento de conciliación, el asalariado presentó una demanda. El juzgado de lo Social número 1 de Jaén consideró el despido procedente, aunque le reconoció el derecho a percibir 1.641,82 pendientes de cobro. Absolvió al Fondo de Garantía Salarial, aunque dejaba abierta una posible responsabilidad conforme a lo recogido en el Estatuto de los Trabajadores. El TSJA respalda totalmente la primera sentencia. Afirma que hay fraude a la Seguridad Social y ruptura de la buena fe contractual.

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Jaén
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