Un año para olvidar en el trabajo

El año 2019 ya se fue y dejó un dato malo en cuanto a muertes por causa de una accidente laboral, con 13 fallecidos, la segunda cifra más alta de la década, después de la de 2016. Deja atrás la buena tendencia de bajada en este aspecto durante los dos años anteriores. Tal y como reflejan los datos oficiales del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, 2019 empata con 2005. Además, como se observa en el gráfico, excepto algún repunte, la cifra de fallecidos desde el año 2000 se mantiene casi a la misma altura en la provincia jiennense. Asimismo, con los datos del pasado ejercicio, se puede afirmar que se produjeron un 44,4% más de accidentes mortales que en 2018 y un 33% menos desde que
hay datos, en 1988. Asimismo, la cifra más alta de la historia en muertes laborales en Jaén se
dio en 2003, cuando se alcanzaron los 26 fallecidos.

Durante 2019, fueron trece las personas que perdieron la vida en circunstancias relacionadas de un modo u otro con una actividad de carácter profesional. Los casos de siniestralidad laboral en el año pasado empezaron cerca de dos meses después de haber dado comienzo el año, el 24 de febrero. Ese día, un hombre de 30 años perdió la vida tras caer por un barranco al volcar la máquina elevadora que conducía en Arjona. Menos de un mes después, el 19 de marzo, falleció otro varón de 56 años en Peñolite después de quedar atrapado bajo un tractor cuando trabajaba en una finca de olivar. En abril no hubo que lamentar ninguna muerte en este sentido, pero sí en mayo, durante el que se registraron tres sucesos trágicos. El 11 de este mes, un accidente laboral en un cortijo de Villacarrillo acabó con la vida de otro hombre, de 49 años. El varón resbaló cuando preparaba el enganche de un apero al tractor y se clavó la reja de un arado. Dos días después, una mujer de 27 años sufrió un accidente de tráfico en Jaén cuando se dirigía a cuidar ancianos y falleció días después, y el 28 de mayo un trabajador perdió la vida tras chocar con un cable eléctrico y caer de una plataforma elevadora en Andújar. El 27 de junio falleció un vecino de la capital aplastado por un tractor en su propia finca. El 9 julio, tuvo lugar la muerte en Pozo Alcón de un operario que cayó de ocho metros de altura cuando hacía obras de mantenimiento. El 30 del mismo mes, en Martos se desplomó un hombre del tejado de una nave industrial. En agosto, el día 20, falleció un trabajador en Siles mientras retiraba el vallado de la feria. El 24 de septiembre, murió un hombre al quedar atrapado bajo una máquina en Camino de los Rubiales de Andújar. El 3 de octubre, en Baeza, un hombre cayó por el hueco de un ascensor y falleció. En noviembre, el día 15 se produjo un accidente laboral con la muerte de hombre después de caer desde un tejado en Andújar. El último del año sucedió el pasado 16 de diciembre, cuando un temporero fue encontrado sin vida en la puerta del centro de salud de Pozo Alcón. Este queda pendiente de su
calificación y si se considera como muerte laboral.