Un acusado sobre otro en el juicio por violación grupal en Cantabria: ”Le conocía de verle por Jaén”

La Guardia Civil detuvo a uno de ellos, de 26 años, en Martos el 11 de marzo de 2021

29 jun 2022 / 06:00 H.
Ver comentarios

Uno de los dos acusados por la violación en grupo de una menor, junto a una tercera persona, en las fiestas de Revilla de Camargo (Cantabria) en 2015, cuando la víctima tenía 16 años, ha asegurado sobre el otro: “Le conocía de verle por Jaén hace muchos años y no le he vuelto a ver hasta ahora”. Esta declaración la ha hecho en el juicio celebrado este martes en la Audiencia Provincial de Cantabria, según recoge Europa Press. Los acusados han negado que conociese a la víctima y que estuviese en el lugar de los hechos cuando ocurrieron. Y la víctima ha asegurado reconocerles. Por los hechos que se juzgan, la Fiscalía pide 13 años para el supuesto autor de la penetración y 7 para el otro acusado como cooperador necesario. No es la primera vez que la provincia tiene protagonismo en este caso. En el marco de la “Operación Fez”, que investigaba los hechos desde la denuncia de la menor, fue detenido en Martos por la Guardia Civil uno de los acusados, que tenía entonces 26 años. Fue el 11 de marzo de 2021, informó días después en un comunicado la Guardia Civil. Ese mismo día fue detenido en la cárcel leonesa de Mansilla de las Mulas el otro acusado, de 29 años, que quedó encarcelado allí a disposición judicial. Precisamente, la pista de la cárcel fue fundamental para abrir, años después de la denuncia, una nueva línea de investigación. Fue cuando los investigadores detectaron la presencia del segundo de los acusados en esta prisión, contrastando la descripción que había facilitado la víctima. Entonces comenzaron a establecer su círculo de contactos, conocidos y amistades. Esto llevó a la pista del detenido en Martos. Ninguno de los detenidos es de nacionalidad española ni tenían relación personal o familiar con Cantabria, en la que estaban de forma circunstancial.

Los hechos

Habrían ocurrido la madrugada del 16 de julio de 2015, cuando en un descampado cerca de las ferias de Revilla de Camargo y tras haber mantenido la presunta víctima relaciones sexuales "consentidamente" con otro chico, los dos acusados y un tercer hombre que iba con ellos la "empezaron a gritar y a insultar", recompone Europa Press. "Me llamaron cerda, cochina y se mofaban de mí por estar haciendo el amor", ha señalado entre lágrimas la víctima, quien ha relatado que también les respondió con insultos y, cuando se quiso ir, dos de ellos se "abalanzaron", agarrándola de "brazos y piernas", dándole "la vuelta" y poniéndole "la cabeza contra el suelo". Fue entonces cuando uno de ellos le "penetró analmente", aunque no sabe "quién fue exactamente".

"Me revolví, les di una patada" y "no sé si me soltaron o yo conseguí escapar", ha expresado la chica, que asegura reconocer a los dos acusados por lo ocurrido, por lo que afirma haber tenido que recibir tratamiento psicológico. Como ha relatado, huyó con los pantalones bajados, subiéndoselos por el camino, hasta llegar hasta su hermana mayor y contarle lo ocurrido. La hermana, tres años mayor que ella, ha contado también en el juicio que, después de que ésta llegase "llorando y chillando que la habían violado", fue a donde el grupo de los presuntos autores del delito. "Pregunté quién había sido, uno me dijo que él no y luego echó a correr y escapó", ha detallado. También ha manifestado que "estaban muy nerviosos", y durante el juicio ha identificado a uno de ellos, al que vio "de frente", "no al que corrió".

<i>Detención en Martos de uno del acusado, de 26 años, en 2021. / Guardia Civil.</i>
Detención en Martos de uno del acusado, de 26 años, en 2021. / Guardia Civil.

Las fiestas

Por el contrario, los dos procesados aseguran que no estuvieron "nunca" en esas fiestas y que no se conocen entre ellos. "Nunca he hablado con él", ha dicho el primero en testificar, refiriéndose al otro. Entonces fue cuando dijo: "Le conocía de verle por Jaén hace muchos años y no le he vuelto a ver hasta ahora", ha añadido el segundo, quien asegura estar "en shock" desde el día que la Guardia Civil le citó en el cuartel. "Me llamaron y me presenté" en el cuartel de la Guardia Civil "porque decían que estaba implicado en un delito", algo que, según ha dicho, le tiene "amargado" porque su hijo "se está criando sin su padre". "Siempre he hecho caso a lo que me ha dicho la Policía", ha apostillado. El caso se reabrió en 2021, seis años después de los supuestos hechos, debido a que uno de los implicados se encontraba en prisión y un compañero le dijo al jefe del servicio penitenciario que le había contado "más de tres veces la historia" de que violó "a una niña en un pueblo fuera de Santander, en unas ferias, con otros dos". Así lo ha testificado telemáticamente este compañero de prisión que colaboró con la Policía: "Se lo conté al jefe del servicio porque no me gustan esas cosas, porque a mi hermana la violaron en Marruecos", ha subrayado el testigo, negando que se estuviese vengando del acusado por no haber querido cerrar un matrimonio de conveniencia con él para conseguir los papeles.

También ha indicado que recordaba los nombres de los dos acusados por esa historia que le contó uno de ellos, pero no el del tercero, y ha suscrito varias de las palabras de la supuesta víctima, como que estaba con otro chico antes de que ellos llegasen. Ha asegurado en la primera sesión del juicio que no ha recibido "ningún beneficio" por colaborar con la Policía, que al escucharle encontró similitudes con el caso que se está juzgando esta semana y decidió reabrir la investigación. Aunque la chica asegura conocer a los acusados, la defensa de éstos lo pone en duda porque en su primera declaración "dijo que no les había visto las caras", y en la segunda que "no se acordaba de nada" porque "había consumido alcohol y había fumado porros". "¿Cómo puede acordarse entonces siete años después?", ha preguntado el abogado de uno de los imputados. La chica ha respondido que estaba "nerviosa y alterada" durante las declaraciones, pero ha señalado que les vio cuando se lo contó a su hermana.

Peritos y Guardia Civil

El informe de los médicos forenses y del Instituto Nacional de Toxicología indica que las muestras tomadas de las bragas y la zona anal apuntan a una "penetración anal involuntaria", además de que la chica padecía hematomas en los brazos y en los muslos "compatibles con la sujeción y separación brusca".

Finalmente, las pruebas realizadas mediante hisopo anal concluyen también en la presencia de semen con una "coincidencia altísima" con el perfil genético del acusado de penetrar a la supuesta víctima. Por otro lado, varios guardias civiles han testificado sobre el proceso de su investigación y sobre el de identificación por parte de la presunta víctima. Uno de ellos ha asegurado que ya había visto juntos a ambos procesados por algunas zonas de Santander, realizando distintos hurtos de móviles.

El juicio continuará mañana, 29 de junio, con los testigos de descargo, las conclusiones y los informes. La Fiscalía solicita penas de 13 y siete años de cárcel para los acusados, el primero por un delito de agresión sexual con penetración anal, agravado por la intervención de tres personas. También pide para él libertad vigilada con prohibición de acercamiento a 300 metros de la víctima durante 10 años y obligación de someterse a un programa de educación sexual.

Y al segundo le acusa de cooperador necesario y le reclama 7 años de cárcel e inhabilitación, libertad vigilada y prohibición de acercarse a la chica a menos de 300 metros durante 8 años, y someterse también a un programa de educación sexual. Solicita además 10.000 euros de indemnización a la víctima por estos hechos, que tuvieron lugar en la madrugada del 16 de julio de 2015. Por su parte, la acusación particular eleva a 14 años la petición de pena para el primero y a 10 la del segundo. En concepto de responsabilidad civil, la indemnización que solicita para ambos es de 13.700 euros por el daño moral padecido por la joven.

Jaén