Trabajadores de la Cámara alegan contra la nueva ley

Los trabajadores que continúan en la Cámara de Comercio e Industria de Jaén alegan contra la nueva normativa que prepara la Junta de Andalucía y que abrirá la puerta al cierre de esta institución. Los empleados aseguran que se trata de una norma que perjudica a las Cámaras y, concretamente, a la jiennense. “La Junta de Andalucía, lejos de abordar la situación actual y de ofrecer una solución a los trabajadores que desempeñan sus funciones sin percibir un salario, redacta un anteproyecto de ley sin establecer un procedimiento de liquidación y de extinción. Además, pretende reducir la intervención tutelar que ejerce a una cuestión testimonial a diferencia de la responsabilidad que tiene ahora. Por eso, llegado el caso y con pleno conocimiento, los trabajadores seguirán en una situación de abandono”, afirma su representante legal, Mercedes Ballesteros, en un comunicado.

Además, los trabajadores consideran que se ha transmitido a la opinión pública la idea de que la Cámara de Comercio e Industria de Jaén será liquidada y extinguida en el caso de que no se puedan constituir sus organos de gobierno cuando finalice el proceso electoral, que todavía se encuentra en curso. En cambio, los empleados consideran que no existe un procedimiento establecido.

“La Junta de Andalucía se olvida de un matiz importante: las Cámaras de Comercio ni son empresas ni son sociedades mercantiles. Son corporaciones de derecho público y no se pueden declarar en concurso. De este modo, la conclusión es solo una: Llegado el caso, no se podrá liquidar ni extinguir a la Cámara de Comercio de Jaén mientras no se prevea legislativamente la tramitación de un procedimiento, específico y pormenorizado, para la liquidación de las entidades camerales. Es un procedimiento que, hasta este instante, no ha sido regulado ni por la Ley de Cámaras nacional ni por el Anteproyecto de Ley que se tramita en Andalucía.

Situación crítica. Asimismo, en el comunicado expone la terrible situación que atraviesan los trabajadores que todavía continúan dentro de la institución: “Ante esta situación de caos e incertidumbre normativa, hay algo que resulta evidente: los meses pasan y se vuelve a plantear una pregunta recurrente que debería producir verdadero bochorno a la administración tutelante: ¿Cómo va a solucionar la Junta de Andalucía la agónica situación de unos empleados que continúan desempeñando diariamente sus funciones, pero llevan 40 nóminas sin cobrar? En caso de que no se puedan constituir los órganos de gobierno camerales y proceda la liquidación y extinción de la Corporación ¿qué piensa hacer la Junta de Andalucía con los trabajadores en tanto que se promulga o no se promulga una Ley que contenga el procedimiento específico para la liquidación de las Cámaras de Comercio de Andalucía?”.