“Tenía doce
mil euros en acciones y ya no tengo nada”

Tenía unos 12.000 euros ahorrados, un dinero para afrontar la jubilación con más desahogo, y ya no tiene nada. Es el caso de Francisco Vilches, un torrecampeño que se cuenta entre los afectados por la quiebra del Banco Popular, que terminó absorbido por el Santander. “Son acciones y, con la operación, no se garantizan, por lo que nos han fastidiado. No es que no tengamos para comer, pero estamos bien jodidos con lo ocurrió”, resume el torrecampeño, muy indignado por el hecho de que ni siquiera tenga una comunicación oficial de la entidad bancaria. “Nos enteramos por la televisión”, argumenta. Por eso, de la mano de la Asociación para la Defensa de los Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de Andalucía (Adicae), tiene intención de interponer una reclamación para que se le indemnice y recupere un dinero que está convencido de que es, en justicia, suyo.

José Luis Pulgar, responsable de Adicae, ya trabaja con algunos de los 20.000 afectados (y no 300.000, como por error se publicó en la edición del lunes 21 de agosto) que hay en la provincia por la caída del Banco Popular. Con algunos de estos ya contactó en una asamblea que se celebró en Torreperogil y hay más previstas, esta misma semana. Una de las claves que apunta Adicae es que las “víctimas”, en ocasiones, son reacias a organizarse, para que nadie sepa qué situación económica tienen realmente, pero cree que, si los jiennenses y el resto de los accionistas de España se ponen de acuerdo, podrán hacer fuerza y lograr que se les compense. Adicae trabaja para que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncie sobre la “indefensión” de estos clientes y ya presentó un recurso contra el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria del Estado.