Recupera los 120 kilos de astas de ciervo tras ser denunciado por error

El pasado 14 de enero, la Guardia Civil de Córdoba denunció a Juan Antonio Anula por llevar 120 kilos de astas de ciervo y gamo, “careciendo el conductor del vehículo de autorización para su transporte, así como tampoco pudo acreditar su lícita procedencia, por lo que fueron intervenidas”, según señaló la Benemérita en un comunicado la semana pasada. Una denuncia que fue interpuesta al propietario de la empresa que compró dichas astas que pertenece a José Ángel Laguna, un vecino de Marmolejo, ya que Juan Antonio Anula es su “chófer”.

Tras ello, el acusado presentó toda la documentación que tenía para comprobar que lo que se transportaba era legal. Así, alegó facturas, se pesaron las cuernas y “se ha demostrado que todo estaba bien”. De esta manera, se levantó un acta de desprecinto de las cuernas y le han sido devueltas al chófer, ya que fue a quién se las quitaron. “Tras parar a mi conductor se quedaron con las facturas, han hecho averiguaciones de que todo es legal, provenían de los Yébenes y me lo han tenido que devolver pero el daño que me han hecho a mí y a mi empresa, diciendo que un marmolejeño se ha saltado un control, que iba sin documentación y que tenía antecedentes penales cuando tengo cero, ya está hecho”, señaló José Ángel Laguna, que aseguró que “en todo caso, todo eso lo habría hecho mi chófer, que fue a quién pararon y no yo”. “Me denuncian a mí y no a Juan Antonio Anula. La única empresa de compraventa de cuernas de ciervo en Marmolejo es la mía, por lo que todos sabían a quién se referían”, afirmó el afectado, que reseñó: “Ni yo ni mi chófer tenemos denuncias en Tráfico”.

“Están dañando mi imagen y voy a emprender medidas legales contra estos guardias porque ni me he saltado ningún control, ni los cuernos eran ilegales, ya que iban con su factura y documentación, y tercero, no sé por qué tienen que poner si tengo o no antecedentes penales cuando no los tengo. Han ido a dañar mi imagen”, concluyó José Ángel Laguna, que ya ha recuperado los 120 kilos de astas, que se las dieron a su chófer el pasado lunes, ya que el acta de la denuncia se la hicieron a él.

Hay que recordar que todo ocurrió en el Veredón de Los Frailes, en la barriada cordobesa de Villarrubia. Tras ello, la Guardia Civil mandó un comunicado en el que afirmaba haber denunciado “a un vecino de Marmolejo, conocido por sus amplios antecedentes policiales, como presunto autor de una infracción a la Ley 8/2003 de la flora y fauna silvestres de Andalucía, por transportar astas de ciervo y gamo sin la preceptiva autorización para ello”. “Los agentes del Puesto de Córdoba observaron la noche del pasado 14 de enero de 2022, en un punto de identificación de personas y vehículos, establecido durante un servicio de Seguridad Ciudadana y desarrollado en las inmediaciones de la barriada del Veredón de los Frailes, una furgoneta la cual circulaba a gran velocidad a pesar de que en el lugar existen badenes, así como un cruce regulado por semáforos”, señalaban en el comunicado, que continuaban: “Esta actitud resultó sospechosa a los guardias civiles, que decidieron parar la furgoneta y cuyo conductor hizo caso omiso a las señales que los agentes le practicaban, dándose a la fuga y siendo interceptado después. Después de parar el vehículo e identificar a su conductor, que resultó ser un vecino de Marmolejo, los guardias civiles procedieron a inspeccionar el vehículo, localizando en su interior unos 120 kilos de astas que fueron retenidos”.