Ramón Fernández-Pacheco: “Es una cita imprescindible para valorar el gran potencial del olivar”
El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía hace un llamamiento al sector para aprovechar las oportunidades que brinda Expoliva

Esta será su primera Feria Internacional del Aceite de oliva e Industrias Afines (Expoliva) como consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. Ramón Fernández-Pacheco Monterreal (Barcelona, 1983) hace un llamamiento al sector para que aproveche las oportunidades de negocio y de exposición de los avances tecnológicos durante los días que dura la muestra en Jaén
—¿Qué significa la XXII Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva 2025 para la Junta de Andalucía?
—Expoliva es la principal feria del sector del olivar, líder y referente mundial en investigación, tecnología y salud del aceite de oliva. Con una trayectoria de 40 años convierte a Jaén en número uno en transferencia tecnológica y de conocimiento de todo lo relacionado con el sector del olivar y el aceite de oliva e industrias afines. Es una feria comercial, pero también un espacio único para acoger al público general, tecnólogos y científicos que presentan las últimas innovaciones desarrolladas en el marco del olivar y el aceite de oliva internacional.
—¿Cuáles son los principales objetivos de una muestra convertida en un escaparate para un sector que vive momentos complicados?
—Hablamos de una cita imprescindible para promocionar y poner en valor las potencialidades de nuestro sector oleícola y la calidad de nuestro aceite de oliva. Es una oportunidad para reforzar el valor del AOVE como producto saludable, gourmet y cultural y proporcionar visibilidad internacional a marcas de alta calidad. Supone también una plataforma internacional, dado el importante número de expertos de otros países que acuden, para analizar los avances científicos y técnicos que se están llevando a cabo en el sector con vistas a lograr una mayor competitividad y rentabilidad en las explotaciones y en la industria.
—¿Qué es lo que más le preocupa, actualmente, del campo?
—Su rentabilidad y seguir defendiendo nuestro liderazgo en los mercados. Para ello es importante contar con una PAC fuerte, robusta e independiente de otros fondos que disponga de más fondos para hacer frente a los retos a los que se enfrenta nuestro campo y para garantizar la soberanía alimentaria. Las ayudas de la PAC son también fundamentales para el sector del olivar en Andalucía, ya que supone el 40 por ciento de los pagos directos totales y representa una parte significativa de los ingresos de las explotaciones olivareras. Desde Andalucía colaboraremos en todo lo necesario para sentar las bases de esta nueva política agraria para que sea la que necesita el campo andaluz, los agricultores y los ganaderos.
—¿Qué hace el Gobierno autonómico por mejorar las condiciones de vida de los olivareros?
—Defender una PAC justa para nuestros olivareros y aplicar políticas y ayudas que logren que sus proyectos sean rentables. Y eso se consigue con un buen plan de trabajo, con agua para sus cultivos y con tecnología, innovación y digitalización aplicada al campo, pero también con menos burocracia. Lo de papeles y más papeles para comunicarse con la administración tiene que ser ya algo del pasado. Todas estas cuestiones están incluidas en I Estrategia Andaluza para el Sector del Olivar aprobada en febrero por el Consejo de Gobierno y que nace con la finalidad de mejorar la competitividad, rentabilidad y sostenibilidad del sector como motor de crecimiento económico y social, de creación de empleo y como uno de los principales recursos para la fijación de población en nuestras zonas rurales.
—¿En qué se traduce el Plan Estratégico del Olivar?
—En una potente e innovadora hoja de ruta para el sector en los próximos tres años, que cuenta con una inversión de casi 1.000 millones de euros para consolidar un modelo de desarrollo que combine tradición e innovación, asegurando el futuro del olivar andaluz y su contribución al crecimiento económico y social en Andalucía. Para ello, cuenta con 52 medidas orientadas a mejorar la competitividad de las explotaciones y la industria, consolidando la sostenibilidad; fomentar la orientación al mercado, aumentando el valor añadido; potenciar la economía circular y bioeconomía; avanzar en la transformación digital en la cadena de valor de la producción; consolidar un sistema de ciencia-tecnología-empresa que ofrezca I+D+i al sector; promocionar el sector, o impulsar la simplificación administrativa y la gobernanza.
—¿Qué piden los agricultores jiennenses en este momento?
—Los agricultores jiennenses reclaman, fundamentalmente, rentabilidad para sus explotaciones, que el aceite tenga un precio justo y contar con un marco estable y acorde a sus necesidades que les permita planificar sus producciones con confianza y asegurar la viabilidad de sus explotaciones a largo plazo. Y también demandan algo que les es imprescindible: agua para sus cultivos. Aunque no sea una cuenca hidrográfica de nuestra competencia, desde el Gobierno andaluz vamos a llevar agua a siete comunidades de regantes, a través del Plan Parra, mediante nuevas canalizaciones y conducciones para regar más de 3.700 hectáreas, fundamentalmente de olivar de regadío.
—¿Cómo se puede proteger al sector primario de la encrucijada en la que vive el mundo?
—Para proteger al sector primario de las crisis globales es fundamental invertir en innovación tecnológica para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad, así como también apoyar la comercialización y diversificación de los mercados, apostando además por la formación y capacitación de los profesionales del sector. También es importante apostar la defensa de la sanidad vegetal. Así lo estamos haciendo desde el Gobierno andaluz a través de diversos programas, de la Red Andaluza de Información Fitosanitaria (RAIF) y de las ayudas a las Asociaciones de Producción Integrada (APIS). Además, una de las principales amenazas que sufre en estos momentos el sector son los efectos del cambio climático, que se traduce en prolongados periodos de sequía o en lluvias torrenciales que arrasan los cultivos. Frente a esta situación, se requiere un apoyo inquebrantable por parte de todas las instituciones.
—¿Cuál es su receta para salir lo menos perjudicados posible de la política arancelaria de Estados Unidos?
—La excelencia y la calidad indiscutible de nuestros productos es la que nos va a abrir la puerta de nuevos mercados emergentes en distintos continentes, que ya estamos explorando, pero sin perder de vista la necesidad de fortalecer el mercado interior europeo. No obstante, no vamos a abandonar el mercado de EE UU, que es el nuestro primer mercado no europeo y cuarto mundial. El año pasado exportamos a este país 1.355 millones de euros en productos agroalimentarios, lo que significa que el 43% del valor exportado desde Andalucía a EE UU son productos agroalimentarios. Son los americanos los que escogen nuestros productos por su calidad. Seguiremos trabajando para que así sea.
—¿Cómo se pueden conquistar nuevos mercados?
—Es fundamental acompañar a las empresas en sus misiones comerciales para buscar nuevos mercados estratégicos e impulsar acciones de promoción. Pero para complementar esta tarea que estamos llevando a cabo, desde el Gobierno andaluz vamos a poner en marcha ayudas de apoyo a la internacionalización de la empresa andaluza, que facilitará a las entidades la acción en el exterior y la posibilidad de diversificar esos mercados. La mejor carta de presentación con la que cuenta Andalucía a la hora de conquistar nuevos mercados es la calidad, sabor y sostenibilidad que caracteriza a sus productos, así como el hecho de garantizar la seguridad alimentaria del continente. Que a nadie se le olvide que damos de comer a más de 500 millones de europeos.
—¿Qué papel ocupa la sequía en su agenda política?
—Un lugar prioritario. El agua es la base de nuestro sector primario, el que convierte Andalucía en tierra de récord. No nos podemos conformar ni con el agua que recibimos a través de la lluvia, ni con la que somos capaces de almacenar. Tenemos que seguir invirtiendo en obra pública para estar más preparados que nunca frente a sequías actuales y futuras. Andalucía tiene a día de hoy 130 obras hidráulicas en marcha por valor de unos 850 millones y en este año en curso prevé licitar por valor de 576 millones. Nuestro objetivo no es otro que garantizar el abastecimiento del agua allí donde haga falta. Desde el abastecimiento, prioridad absoluta, hasta el regadío, la industria o el turismo. Planificación, inversión y ejecución es nuestra hoja de ruta.
—Las plantas fotovoltaicas en terrenos de cultivo tienen enfrentados a dos sectores fundamentales para la economía andaluza. ¿En qué lugar se posiciona como consejero?
—La Junta de Andalucía no promueve ni construye plantas fotovoltaicas, sino que su función es evaluar si los proyectos cumplen la normativa vigente —medioambiental, de ordenación del territorio, entre otras—, y, en ese caso, tramitar los proyectos de hasta 50 MW de potencia, a través de un procedimiento transparente y participativo. Como Consejería de Agricultura defendemos al sector agrario como vital para la economía de la región y, por supuesto, para la de Jaén. Los agricultores son nuestros aliados y nuestras políticas están diseñadas para velar por un sector que sea más sostenible y competitivo.
—¿Está superado el problema de la falta de relevo generacional en el campo?
—Lamentablemente, no está superado, sino que estamos ante uno de los retos más importantes que afronta el campo. La mejor ayuda que podemos dar para que los jóvenes se animen a ser agricultores es asegurar una rentabilidad para el campo, mejorar su competitividad, modernizar sus estructuras, hacer la actividad agraria atractiva, mejorar la formación de los profesionales y, todo eso, está en las líneas de trabajo prioritarias de esta Consejería. Por lo pronto, tenemos previsto incorporar al campo a 3.000 nuevos agricultores y ganaderos menores de 40 años (casi 600 en la provincia de Jaén) que son los que han solicitado las ayudas que, por valor de 130 millones de euros, hemos sacado en la última convocatoria para apoyarles, con una potente inyección económica, a iniciar un proyecto agrario en nuestra región.