Proliferación de ratas en el polígono de El Valle

Ratas campando a sus anchas, esta es imagen que presencian muchos de los vecinos que viven en los bloques de edificios situados frente al centro de salud del polígono de El Valle. El acerado, repleto de grietas, es la vivienda habitual de estos roedores. A esto se le suma que algunos de los inquilinos alimentan a los gatos callejeros que habitan por la zona. Ambos factores han hecho que las ratas se hayan establecido permanentemente en el lugar. Ante esta situación, Javier Cano Ruiz —criado en el barrio— pone en valor que hay familias con niños pequeños y que tienen que tener siempre las ventanas y puertas cerradas. “Mi madre vive en el sexto piso y hace un par de años se metió una rata en su casa. No sé como llegaría”, cuenta Cano Ruiz. “Vengo todos los días a las 15:30 horas y escucho como se meten entre las grietas”. Ante esta realidad, denuncia la situación que viven los vecinos. “Esta parte del barrio está abandonada: parques hundidos y baldosas levantadas”. Además, pone en valor la falta de limpieza por parte de los tutores de mascotas, que no recogen las heces de sus peludos. “Me he criado aquí y esto antes no pasaba”, resalta Cano Ruiz. Asimismo, pone en valor el mal olor que sale del alcantarillado en la zona donde se sitúan los edificios detrás del ambulatorio.