Paz y Caridad, las vírgenes que tienen los ojos claros

Un recorrido histórico por las dos representaciones locales de María

06 mar 2018 / 09:24 H.

Apesar de tener sus orígenes como hermandad del Señor de la Mulica, con sede en los conventos de Los Ángeles y de la Concepción, y más tarde en el oratorio de los Coello de Portugal, se funda esta cofradía de la Entrada en Jerusalén en 1946, con sede en la que entonces estaba en proceso de construcción Iglesia de Belén y San Roque. Durante cinco décadas procesionó solo con el paso del Señor. En Jaén existía un precedente de la advocación de Nuestra Señora de la Paz en una cofradía fundada en el siglo XV como una asociación militar defensora de la ciudad. Su imagen recibía culto en San Ildefonso, concretamente en el altar que hoy ocupa la imagen de la Divina Pastora.

El 24 de enero de 1991, con el apoyo del jiennense afincado en Sevilla, Paco Amor, los cofrades Alberto Sánchez, José Manuel Cubero y Juan Cantero se entrevistaron en Sevilla con el imaginero Antonio Joaquín Dubé de Luque en su estudio del número 38 de la calle Alfarería, y el contrato se firmó el 16 de marzo de ese mismo año.

Se trasladó la Virgen de la Paz a Jaén, y permaneció en el domicilio del entonces hermano mayor, Alberto Sánchez, desde el 6 de diciembre de 1991 hasta el 23 de enero de 1992. Se bendijo en un acto celebrado el 24 de enero, solemnidad de la Virgen de la Paz. Destacan los bellísimos ojos verdes de esta Dolorosa y, como atributo, el ramo de olivo dorado que porta en sus manos. Su vestidor es Francisco José Carrillo.

La Virgen de la Salud es la titular de la hermandad de Jesús de la Caridad ante Caifás, cuya fundación se remonta al año 2002, establecida en la iglesia parroquial de Santa María Madre de la Iglesia. Aunque el paso de Cristo ya procesionó el pasado año 2017, la imagen de la Virgen aún no ha procesionado en Semana Santa, aunque sí lo hace en Rosario de la Aurora. Es obra del imaginero cordobés Antonio Bernal Redondo. Fue bendecida en la parroquia de Santa María Madre de la Iglesia el 8 de octubre de 2011, por el entonces párroco Francisco Carrasco, actualmente capellán del Cautivo.

Cuenta en su ajuar con cuatro sayas, todas ellas donaciones de sus cofrades, una decena de encajes y pañuelos, cuatro mantos de capilla y una diadema cincelada de Orfebrería Andaluza.

Posee, asimismo, una corona de estrellas de hebrea y otra imperial, propiedad de un particular, que fue donada a María Santísima de la Salud el pasado año con motivo del Día de la Inmaculada Concepción. También cuenta en su ajuar con diferentes broches y rosarios, entre los que destaca el alfiler con su nombre en oro de ley, que fue donado por la cofradía de la Virgen Blanca.

Se encuentra pendiente de ejecución una saya en terciopelo azul plomizo, bordada en oro fino por Francisco Perales, al tiempo que ya está proyectada la ejecución del paso de palio para su salida procesional. El vestidor de la Virgen de la Salud es el cordobés Antonio Villar.

saetas de jaén
“... La blancura de tu nombre
se confunde a la par
de esos ojos verdes claros
mi Señora de la Paz...”
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Francisco Jiménez