Nuevos descensos en los precios en origen del aceite de oliva

La tendencia bajista se mantiene y el sector clama por soluciones para la segunda cosecha más alta de la historia

13 may 2019 / 09:00 H.

Pasan los días, las semanas y los meses sin que la acuciante crisis de precios que asola al sector oleícola se termine. Todo lo contrario. En la última semana, el Sistema Poolred de la Fundación del Olivar recogió descensos casi generalizados en la cotización del oro líquido, ya que solo el virgen repuntó ligeramente para situarse en 2.029 euros frente a los 2.011 euros por tonelada de la semana anterior. El lampante se fija a un precio medio de 1.858 euros (1.895 euros, la semana anterior) y el virgen extra bajó hasta los 2.319 euros por tonelada frente a los 2.333 euros de la anterior. Sin duda, una mala noticia para las más de cien mil familias jiennenses que, de forma principal o secundaria, viven del olivar.

Con una campaña récord en España y menos cosecha de lo esperado en los demás países productores, la situación se antojaba idílica para los olivareros jienneses, que podrían aprovechar la caída de la producción mundial para cubrir un consumo cada vez más creciente. En este escenario, los precios no tendrían motivos para bajar. Sin embargo, se mantienen por debajo de los costes de producción y la tendencia no es, precisamente, alcista. No hay que olvidar que, a finales de abril, ya se habían vendido 885.000 toneladas, la segunda cifra más alta de la historia reciente para estas fechas. Todavía quedan existencias cuantificadas 1,36 millones de toneladas de aceite sin vender, con cinco meses de campaña por delante.

¿Hay margen para encauzar la situación o se avecina una campaña ruinosa? De momento, empiezan a sonar los tambores de guerra en el sector por los bajos precios. Las organizaciones agrarias Asaja, Coag y UPA anunciaron movilizaciones cuando pasen las elecciones municipales “si no ven el suficiente compromiso y soluciones a corto plazo” en las administraciones públicas. Una de las medidas que solicitaron fue la activación del almacenamiento privado, cuya activación corresponde a la Comisión Europea cuando las cotizaciones del mercado se estabilizan por debajo del precio de referencia: 1,79 euros por kilo —se trata de una cotización que fue fijada hace décadas—. El ministro, en principio, descartó solicitar a Bruselas este mecanismo.

La otra opción es la autorregulación del sector, a través de la Interprofesional del Aceite. Este organismo se reunirá esta semana para tratar el tema y elevar una consulta a la Comisión sobre si pueden poner en marcha estas medidas a través de la extensión de norma.