“No le di ni un beso y ella era la que traía la droga”

La Fiscalía mantiene su petición de 17 años de cárcel para Jonathan O. C. Este vecino de Los Villares, de 27 años, se sentó ayer en el banquillo de la Audiencia acusado de suministrar drogas a una chica de tan solo 14 años y mantener relaciones sexuales con ella. “No le he dado ni un beso”, negó el procesado ante el tribunal. En cuanto a los estupefacientes, el joven también fue tajante: “Todos consumíamos en grupo y era ella la que, en ocasiones, traía los porros”, argumentó. Junto a Jonathan O. C., también fueron juzgados otros dos jóvenes porque, presuntamente, “convencieron” a la víctima para que robara joyas en casa de sus padres.

Fue, precisamente, esa sustracción la que puso al descubierto los hechos, ocurridos a finales de 2015. En concreto, los padres de la adolescente, que entonces tenía 14 años, presentaron una denuncia en la Guardia Civil por la desaparición de varias alhajas de su domicilio. La investigación del Instituto Armado determinó que las joyas, que estaban valoradas en unos 3.700 euros, fueron robadas por la propia menor en la casa de sus progenitores y que lo había hecho “seducida y convencida” por tres de sus amigos. Entre ellos estaba Jonathan O. C. Los agentes recuperaron parte del botín en dos establecimientos de compra de oro de la capital y de Martos. Allí habían sido vendidos por los tres acusados. Ayer, en el juicio, los tres alegaron que solo pusieron su DNI como un favor personal a la chica.

Sin embargo, la investigación de la Benemérita fue más allá. Los guardias civiles descubrieron que, presuntamente, el acusado usaba el dinero que obtenía por las alhajas para comprar drogas que, después, repartía entre otras personas para su posterior consumo. Al parecer, proporcionó estupefacientes a la chica, fundamentalmente cocaína y marihuana: “La invitaba y la incentivaba en el consumo”, describe la Fiscalía.

En una declaración posterior, la adolescente explicó a los agentes que habían mantenido relaciones sexuales con Jonathan O. C. En concreto, habló de un solo encuentro, situado por el Ministerio Público entre los días 22 y 23 de noviembre de 2015. No hubo violencia ni intimidación. Incluso, la chica llegó a decir que el sexo fue consentido, si bien había tomado sustancias estupefacientes. ¿Por qué, entonces, el joven está acusado de abusos sexuales? El Código Penal establece en 16 años la edad mínima para mantener relaciones sexuales con consentimiento.

Ayer, la adolescente explicó que pensaba que le gustaba a Jonathan. “No lo veía capaz de engañarme”, dijo. Aclaró que, en aquella época de su vida, se sentía sola: “Me junté con ellos —dijo en referencia a los acusados—. No me obligaron a robar las joyas, pero sí que me lanzaban indirectas para que lo hiciera, me lo dejaban caer”, relató. También confirmó que con el dinero que conseguían con la venta de las alhajas compraban drogas para consumirlas en grupo. “Me engañaban. Yo no he comprado nunca. Siempre la traían ellos”. Y con respecto a las relaciones sexuales, fue muy explícita: “En ese momento, yo quise tenerlas. Tenía un sentimiento por él”. “¿Y él sabía que usted tenía tan solo 14 años?, le preguntó, entonces, la fiscal Manuela Gassó. “Claro que lo sabía”, respondió la joven, a pesar de que en sus redes sociales figuraba que tenía 19 años. El juicio quedó visto para sentencia.