“No” al cierre del Sebastián Barajas

La Federación maniobra para evitar la clausura, que provoca un malestar generalizado

02 sep 2016 / 17:30 H.

Nadie discute que son obras imprescindibles y que, una vez ejecutadas, el campo de fútbol tendrá un “aspecto totalmente diferente”, con un servicio de cafetería que, hasta ahora, era inexistente. Sin embargo, la decisión del Ayuntamiento, que tiene la cesión de uso de las instalaciones, propiedad de la Federación Española de Fútbol, de cerrar el campo durante los tres meses que, en principio, durarán las obras despierta un rechazo férreo entre los deportistas. El malestar es generalizado.

La concejal de Turismo y Deportes, Charo Morales de Coca, que anunció a este periódico el inminente comienzo de obras, explicó que, por cuestiones de seguridad, “no deben compatibilizarse” los trabajos con la práctica deportiva. “No tenemos más opción que distribuir [a los equipos] en los espacios que tenemos”, apostilló. Las instalaciones alternativas son o bien Las Lagunillas o Las Fuentezuelas, y aventura el delegado de la Federación Española de Fútbol en Jaén, Ildefonso Ruiz: “Estoy convencido de que no es suficiente; de que con ellos no se cubre la demanda”. (Más información en la edición impresa.)