María del Carmen Fúnez: “El Partido Popular tiene una prioridad en España: Jaén”

Regresa a la provincia después de veinte años, cuando acompañó a Elena González como presidenta de Nuevas Generaciones. Lo hace para cumplir con el mandato de Alberto Núñez Feijóo de recorrer los territorios y, además, recoger las reivindicaciones de sus ciudadanos

08 feb 2025 / 17:44 H.
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Tiene el encargo de recorrer España para recoger las sensibilidades de los territorios y, en su parada en Jaén, encuentra una tierra llena de oportunidades y falta de cariño institucional. María del Carmen Fúnez de Gregorio (Almodóvar del Campo, Ciudad Real, 1975) toma nota de todo con la firme intención de trasladar a la cúpula del Partido Popular, donde es vicesecretaria de Organización, las necesidades de la provincia. Reivindica empleo, infraestructuras y servicios.

—¿Qué noticias le llegan del Partido Popular de Jaén?

—El hecho de que esté en Jaén y que hace una semana estuviera la portavoz del Partido Popular en el Senado, Alicia García, viene a continuar con una de las apuestas más importantes que tenemos: esta provincia. Los jiennenses son nuestra prioridad por algo muy importante, y es que necesitan más inversión, más obras públicas y potenciar más los productos y el interés que tiene esta tierra. Yo creo que Juanma Moreno lo ha puesto de manifiesto al convertir a Jaén en la segunda provincia en inversión, a un euro de la que está por encima, que es Huelva, y la visita de distintos líderes viene a confirmar que Jaén es nuestra prioridad.

—¿Cuál cree que puede ser la estrategia para alcanzar la Diputación en una tierra en la que el voto socialista tiene arraigo en el mundo rural?

—Yo creo que hace años se podía hablar de que había un voto de izquierda o de derechas, pero hoy en día está claro que pertenece única y exclusivamente al ciudadano y que ya hay opción de cambio, es decir, se dijo siempre que Andalucía era de izquierdas y se ha demostrado que optó por el cambio, y la provincia de Jaén no ha estado fuera de ese giro político que se ha producido en la comunidad autónoma y que está dando una rentabilidad importantísima en todos los sectores. Erik Domínguez está siendo el principal valedor para conseguir la Diputación, que no es otra cosa que recorrer el terreno, escuchar a los ciudadanos, poner de manifiesto los referentes de Gobierno y estoy convencida de que lo conseguiremos en 2027.

—¿Cómo interpreta la moción de censura que arrebató la Alcaldía a su partido en Jaén?

—Hay una cuestión que es muy importante, y es que María Jesús Montero, que es vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda y que ahora la han enviado aquí como líder de la oposición de Juanma Moreno, algo anómalo, porque lo que debería venir es a crear infraestructuras y riqueza, pero por encima de ser lo que es, se está dedicando a ser la persona “shopper” de Pedro Sánchez, es su jefa de compras, porque no viene a Andalucía a servir, sino a comprar gobiernos, como fue a Cataluña a adquirir el sillón de Salvador Illa, y lo hace con los recursos de todos los españoles. Por lo tanto, sí que creo que no ha sido un cambio pensando en el interés de los jiennenses, sino en acumular poder por parte de Pedro Sánchez, y eso no dará buenos resultados.

—A veces ocurre lo contrario, como en Peñarroya-Pueblonuevo o Mijas...

—Pero no utilizando los recursos públicos. Lo que no se puede hacer es negar ayudas al alcalde del Partido Popular y, después, venir aquí a hacer exactamente lo contrario cuando está en juego la Alcaldía. El sectarismo daña la sociedad y resta oportunidades. Lo que se ha hecho en el Ayuntamiento de Jaén tendrá consecuencias terribles para los ciudadanos y, desde luego, algo que es importante establecer en política y en todos los ámbitos de la vida: que no todo vale para conseguir el objetivo que quieras. Hay algo que se está estableciendo en el Gobierno de Pedro Sánchez, que es el todo vale, y aparte de la corrupción está rodeado de una gran confusión, porque ha confundido el Estado con el Gobierno, el Gobierno con su partido y el partido con él mismo, porque ya no hay un Partido Socialista, sino sanchista.

—¿Qué lectura hace del regreso de María Jesús Montero a Andalucía?

—Será una pésima noticia para los andaluces, sobre todo porque si su carta de presentación y el estilo de política que quiere es el que ha hecho en la capital jiennense, creo que no es la mejor manera. Está claro que tiene un punto común que arrastra, porque vivió los ERE y ahora vive los casos de corrupción del “koldismo”. Es volver a traer a Andalucía la corrupción, que es algo que limpió Juanma Moreno cuando llegó a la Junta, es una vuelta atrás. Para los ciudadanos lo más importante es la salud y, por lo tanto, necesitamos tener al frente de las administraciones públicas a responsables sanitarios que conozcan y solucionen problemas, cosa que ella no hizo cuando era consejera, además de dejar seis mil millones de euros de deuda.

—Usted visitó Jaén hace veinte años, cuando Elena González fue elegida presidenta de Nuevas Generaciones. ¿Y ahora?

—He venido a dos cuestiones que me parecen esenciales. Mi obligación y mi manera de entender la política, que es la que nos ha transmitido nuestro presidente, Alberto Núñez Feijóo, es recorrer todos los lugares de España. Somos el primer partido, por afiliación, somos los que ganamos las elecciones generales y los que tenemos el mayor número de gobiernos autonómicos y ayuntamientos, lo que nos hace estar muy presentes en el terreno. Mi presencia es recorrer todas las provincias para ver la salud y, en el caso de Jaén, nuestro partido está creciendo elección tras elección y está en disposición de seguir confitando y convocando la confianza mayoritaria de los jiennenses. Por otra parte, los acuerdos anómalos de Pedro Sánchez con los independentistas nos situaron en la oposición y lo que estamos es cumpliendo con nuestra labor y, en el caso de Jaén, reivindicar infraestructuras e inversiones imprescindibles para el futuro de esta provincia y ofrecer alternativas. Hemos aprovechado la visita para hablar de la vivienda.

—¿Qué problemas le han planteado los promotores y constructores jiennenses?

—Veníamos a trabajar con ellos el Plan de Vivienda que tiene el Partido Popular y hemos coincidido en varias cuestiones. La primera de ellas es considerar que este es el principal problema que tienen los ciudadanos y, segundo, hemos hablado de cuáles son las barreras para que haya poca oferta y mucha demanda, con un precio inaccesible.

—¿Qué solución plantea?

—Lo primero es la seguridad jurídica para el que construye, el que compra, el que alquila y el que decide emanciparse y comprar o alquilar una vivienda. Eso es lo primero. En segundo lugar, terminar con las políticas que protegen una okupación. Hemos aprobado una ley para poder desalojar en veinticuatro horas. En tercer lugar, eliminar trabas burocráticas. Y como cuarto pilar esencial, bajar impuestos para mejorar la economía y facilitar el acceso a la vivienda.

—¿Qué conoce de Jaén?

—Conozco todos los yacimientos iberos que existen en esta provincia, uno de los grandes potenciales, el aceite, la agricultura, ese sector primario que es esencial para el pasado y el futuro... Y conozco sus reivindicaciones. Jaén necesita más inversiones y compartimos con los jiennenses y con la sociedad civil organizada lo que consideramos una emergencia.

—¿Por ejemplo?

—La A-81, la A-32... Si no tenemos buenas infraestructuras el aceite no será competitivo porque costará más ponerlo en el mercado y, por lo tanto, es esencial que yo me haga eco de las reivindicaciones que tiene esta tierra.

—¿Se ve Jaén, desde Madrid, de segunda o tercera categoría?

—En absoluto. Hay una apuesta de Juanma Moreno en los presupuestos para el año 2025, que no es un catálogo de buenas voluntades, sino un compromiso firme a través de una ley. Y, en cuanto a España, venimos a recoger reivindicaciones para incorporarlas a los presupuestos del Estado, que están prorrogados desde la anterior legislatura, en la que la configuración del Congreso de los Diputados era totalmente distinta.

—¿Qué se lleva en ese bloc?

—Cuestiones básicas, como las infraestructuras de comunicación y las hidráulicas.

—¿Cree que su partido ha hecho por los jiennenses lo que tenía que hacer?

—Hemos puesto todo nuestro interés, toda nuestra vocación de servicio y, aunque siempre se puede hacer más, al menos hemos servido con lealtad y honestidad. Me preocupa que se nos hayan cerrado puertas que luego se han abierto con el único objetivo de quitar a un alcalde sin pensar en el interés de los jiennenses. Hay otros que no pueden decir lo mismo.

—Jaén suele estar la primera en los ranking del desempleo y la última en infraestructuras que lastran el progreso. ¿Alguien se hace responsable?

—Somos todos los que hemos tenido responsabilidades de gobierno, pero mucho más los que estuvieron cuarenta años en esta comunidad. El Partido Socialista ha tenido la responsabilidad y el honor de servir a Jaén y, sin embargo, ahora viene a esta tierra para servirse de ella.

—¿Cuáles son las armas del Partido Popular para luchar contra la despoblación?

—Ese tema también lo tratamos con los constructores. Luchar por el mundo rural y hablar de la España vaciada significa hablar de empleo, infraestructuras y servicios públicos. Esto es como un círculo, que puede ser vicioso o virtuoso, pero hay que generar puestos de trabajo, asegurar y garantizar los servicios públicos y facilitar las infraestructuras en la España vaciada para parar la huida de la población a las ciudades. Esos tres pilares requieren más inversión. Yo vengo de un pueblo y sé perfectamente de lo que hablo, de tal forma que ahora mismo no le podemos decir a la gente que se quede allí, porque en muchos casos es condenarla y nuestra vocación y concepto es una España urbana y rural que son necesariamente complementarias.

—¿Cuál es su recetario para Erik Domínguez?

—Mi mensaje es trabajar con honestidad, con ética y con moral por los ciudadanos, con política útil y no tóxica, que ya tenemos bastante con la de Pedro Sánchez.

—Sinceramente, ¿cree que está agotado el Gobierno de Pedro Sánchez o hay cuerda?

—Yo creo que es un Gobierno que nació agotado, porque un perdedor llegó a la Presidencia haciendo acuerdos anómalos y que rozaban la inconstitucionalidad. Lo vimos con aquello de hacer de la necesidad virtud para ceder ante el independentismo y, desde entonces, no ha parado de aceptar chantajes que perjudican a los recursos económicos de las comunidades autónomas.

—¿Cómo se soluciona la crispación política a la que asisten diariamente los ciudadanos?

—Es complejo por una cuestión esencial. En el debate de investidura, fue la primera vez que el candidato a la Presidencia del Gobierno se subía a la tribuna del Congreso de los Diputados para decir que iba a construir un muro para dividir la sociedad, cuando la unidad nació en la Constitución Española de 1978, y por otra parte para criticar a los gobiernos autonómicos gobernados por el Partido Popular. Eso no se había hecho nunca. ¿A qué vamos a dedicarnos? A ser oposición firme, que se puede hacer, y construir alternativas. La sociedad española necesita esperanza.

—¿Hay un exceso de judicialización de la política?

—Hay un exceso de corrupción en el ámbito del Gobierno. Antes de llegar a Jaén conocíamos cómo la asesora de la mujer del presidente, que trabajaba en Moncloa con ella y que recibía un sueldo público, ha sido imputada. Su esposa y su hermano están imputados, el que fue número dos, también, incluso juzgado por el Tribunal Supremo... Hay un problema de corrupción que tiene como consecuencia que Pedro Sánchez se dedica más a protegerse que a servir a los ciudadanos.

—¿Están las Nuevas Generaciones como cuando usted empezó e, incluso, las presidió?

—Están con unas inquietudes distintas, porque la sociedad ha cambiado, con unas maneras de comunicarse diferentes, a través de las redes sociales, con lo bueno y lo malo, porque también está más polarizada, pero veo unas Nuevas Generaciones muy vivas y con los pies en el suelo, lo que nos fortalece como partido.

—¿Le sigue dando vida el campo o se ha acomodado totalmente a la ciudad?

—Soy muy de campo, me encanta, no puedo dejar mis orígenes. Sigo, además, reivindicando al agricultor, que es el que peor lo pasa y es nuestra gran fortaleza como sociedad.




Jaén
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