María Collado: “Hay que visibilizar el alzhéimer”

LA ENTREVISTA

—¿Cómo afronta la asociación el Día Internacional del Alzhéimer?

—Con mucha ilusión y con ganas de dar visibilidad de lo que hacemos todas las asociaciones.

—¿Con qué ayudas cuentan para afrontar esta enfermedad?

—Las comunidades autónomas, en este caso la Junta de Andalucía, nos ofrece plazas concertadas. Tenemos centro de día y las familias cuentan con la ayuda que le prestamos a través de la asociación. Cuando una persona viene se le hace un diagnóstico. Ofrecemos ayuda psicológica y a los familiares les decimos todo lo que tienen que hacer para pedir ayuda. También les enseñamos a comprender la enfermedad y a que estén preparados para llevarla lo mejor que puedan. Si la enfermedad se conoce es mucho más llevadera. En el momento que dan el diagnóstico, las familias se asustan porque no deja de ser una demencia y ya sabemos cómo se manifiesta el alzhéimer. Tengo que destacar que desde todas las asociaciones hacemos una labor importantísima. Que las personas vengan a nosotros es muy importante porque les guiamos y les ofrecemos terapias no farmacológicas, las cuales ralentizan mucho la enfermedad.

—¿Qué se hace en la asociación “La Estrella” cuando llega una persona con síntomas de alzhéimer?

—El psicólogo le hace un test y, a partir de ahí se le aplican las terapias necesarias. En todas las personas la enfermedad no se manifiesta de la misma manera. Las familias saben que están con profesionales de esta enfermedad y eso también es un gran alivio para ellos. Nosotros hace 28 años que formamos esta asociación y no nos cansamos de decir que tienen que acudir a centros como este las personas que no saben qué hacer con sus familiares.

—¿Qué son más importantes las terapias farmacológicas o las no farmacológicas?

—Tiene que ir unidas. Son las dos lo mismo de importantes. Las personas tienen que estar activas y realizar las diferentes terapias que se ofrecen desde las distintas asociaciones.

—¿Qué ofrecen desde la asociación “La Estrella”?

—Ofrecemos calidad de vida a las personas que tienen Alzheimer u otra demencia parecida. Queremos que sean felices y que no pierdan el contacto ni con su familia ni con la realidad. Los tratamos con mucho cariño. Lo único que hay que hacer es no llevarle la contraria y tratarlos lo mejor posible. Cuando acuden los familiares priorizamos que estén informadas. Hemos notado que cuando los familiares acuden a la asociaciones tienen la tranquilidad de que estas personas están bien atendidas y llevan mejor la enfermedad.