Llenar el depósito de gasolina cuesta 40 euros más caro que hace un año

Los carburantes continúan su escalada y los bolsillos de los jiennenses siguen notando este incremento de los precios en algo esencial como llenar el depósito del coche. Una acción habitual que este año cuesta un 57% más en el caso de la gasolina y un 73 por ciento en el gasoil. Y es que, llenar el vehículo de combustible sale 40 euros más caro, de media, para un depósito de cincuenta litros, lo que está provocando una pérdida de poder adquisitivo de los jiennenses después de los numerosos problemas a los que se ha enfrentado en los últimos años con la incidencia de la pandemia.

Actualmente, el valor de la gasolina está a 2,13 euros el litro, mientras que el del gasóleo se encuentra a 2,10, precios mucho más altos que los que se dieron en junio del año pasado, cuando ya estaban comenzando a subir, y presentaban un coste de 1,35 y 1,21, respectivamente. Por ello, ante estos datos, llenar el depósito de gasolina cuesta 106,5 euros, por los 67,5 de hace justo doce meses, lo que supone un incremento de 39 euros. Lo mismo ocurre con un coche de diesel, que vale 105, por los 60,5 de 2021, por lo que el incremento es aún mayor, de casi 45 euros.

Una situación que continúa creciendo pese a las medidas puestas en marcha por el Gobierno de España, que estableció un descuento de 20 céntimos por litro desde el 1 de abril hasta el 30 de junio y que se ha prorrogado debido a que esta coyuntura se ha agravado y está afectando a todos los ciudadanos y a su poder adquisitivo, ya que es uno de los principales culpables del aumento del IPC de casi un 8% en la provincia de Jaén, según los últimos datos de mayo. Los datos de junio, a nivel nacional, corroboran esta situación.

Por otro lado, este incremento del precio de los combustibles parece que no tiene fin aún, ya que tradicionalmente, en el verano, los valores suben con motivo de la movilidad de la ciudadanía para irse de vacaciones, por lo que no se descarta que la gasolina y el diesel alcance los tres euros después del aumento pronunciado que ha tenido en los últimos meses, subiendo más de la mitad su precio.

Ante esto, los transportistas son los mayores afectados y después de tres meses desde la última huelga nacional, ya se están organizando para un nuevo paro general. De momento, la patronal ha decidido, a través de los votos de sus asociados, no reanudar los paros que se interrumpieron el pasado 2 de abril. Así lo decidió el pasado domingo el 45% de sus asociados, frente al 41 que apoyó volver a parar y el 14 que se abstuvo en pro de la mayoría. Una decisión tomada después de que se les entregara el borrador de la nueva ley que el Ejecutivo está preparando para prohibir el trabajo a pérdidas, un documento que ya se le había entregado unos días antes al Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC). Por su parte, los agricultores, a través del llamamiento de UPA Andalucía, llevará a cabo concentraciones a las puertas de los centros logísticos de hidrocarburos en las próximas semanas. Acciones en las que se buscará la unidad de acción del resto de organizaciones. “El precio del gasóleo no ha parado de escalar y ha llegado ya a una situación que es insostenible, por lo que no nos dejan otra salida que las movilizaciones. Y queremos que sea en unidad de acción, aunque si tenemos que hacerlo solos, lo haremos.”, afirmó el secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano.