León premia la incansable investigación de una pozeña
Aventura Trashumante reconoce el trabajo de María del Carmen García
El talento jiennense continúa brillando por España. La veterinaria pozeña María del Carmen García ha sido galardonada en la categoría de Investigación dentro del proyecto Aventura Trashumante de la Asociación Maratondog y Natura Diet con el respaldo de la Diputación provincial de León. Este reconocimiento, que pone en valor su labor en la conservación y difusión de la trashumancia, tiene un contexto especialmente emotivo, donde tradición, naturaleza y resistencia humana se han entrelazado de forma única.
El proyecto, que celebra su quinta edición, busca preservar las tradiciones ganaderas y sensibilizar a las nuevas generaciones sobre la importancia del mundo rural. En esta ocasión, el premio a la veterinaria jiennense ha coincidido con el galardón a Theresa Zabell Lucas, doble oro olímpico y tricampeona mundial de vela, como “personaje del año”.
En declaraciones a Diario JAÉN, la veterinaria expresó que recibió el premio incrédula: “Mi primera reacción fue decirles que se habían equivocado, que yo no había presentado nada. Me explicaron que no, que simplemente la comisión se había reunido y determinaron que yo era la persona merecedora de este premio”.
Más allá del galardón, García destacó la profunda carga emocional, en la que 40 niños que han superado un cáncer acompañaron a un rebaño trashumante a lo largo de las tierras de León. Para ellos, esta aventura ha sido mucho más que un recorrido; ha supuesto una nueva forma de mirar la vida, de conectar con la naturaleza y de comprender el valor de las tradiciones ancestrales.
En este sentido, expresó sentirse realmente emocionada hasta el punto de no poder contener las lágrimas: “Me puse a llorar. En otras ocasiones, hay veces que recibir un premio puede ser algo frío, pero este, sin embargo, por su trasfondo, hizo eco en mí”.
El proyecto Aventura Trashumante pone el foco en una práctica ganadera que, más allá de su función productiva, es un legado cultural de valor incalculable. No en vano, la Unesco la ha reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y esfuerzos como este buscan asegurar su continuidad y su adaptación.
La veterinaria reconoció que fue imposible permanecer ajena a la historia de los protagonistas. No ocultó la emoción al recordar a Martín, uno de los niños que participó y que, lamentablemente, no consiguió superar su enfermedad.
