Le piden una multa de 8.000 euros por cazar pajarillos con artes ilegales.

Lorenzo M. R., un vecino de Mancha Real, tiene que sentarse hoy en el banquillo del Penal número 2 para responder por dos delitos contra la fauna. Presuntamente, colocó decenas de costillas en un coto privado de caza, un método considerado ilegal y con el que abatió a numerosas aves protegidas. La Fiscalía reclama para el procesado una condena de 8.000 euros de multa, así como la inhabilitación para cazar o pescar durante siete años.

Los hechos ocurrieron el 16 de febrero de 2017. Una pareja del Seprona que estaba patrullando en un coto de caza privado de Mancha Real cogió “in fraganti” a Lorenzo M. R. mientras retiraba costillas de la zona. Llevaba una esportilla en la que guardaba 21 trampas más, una lata de paté con hormigas de alas —que utilizaba como cebos— y 15 cadáveres de especies silvestres insectívoras.

Una vez detenido, el acusado indicó a los agentes donde tenía instaladas el resto de trampas. En total, se hallaron 79 costillas más en ese paraje. Muchas de ellas habían cumplido su función y habían capturado un pajarillo. Los guardias civiles encontraron 22 petirrojos, 16 currucas, 3 pinzones, 3 zorzales y una lavandera blanca, entre otras especies. “Se causó un enorme daño en el ecosistema”, describe la Fiscalía. Además de los 8.000 euros de multa, el Ministerio Público valora las aves protegidas capturadas en 12.500 euros. Es la cantidad que el acusado debe pagar a la Junta de Andalucía, según el escrito de acusación.