Las enfermeras jiennenses no lo tienen fácil con los estereotipos sexistas
Casi un 90% denuncia su existencia en los centros sanitarios de la provincia, según una encuentas del sindicato de enfermería Satse
El sindicato de Enfermería Satse suele sondear la opinión de las enfermeras, mayoritarias en la profesión, sobre asuntos de primera línea del debate sindical y social. En este caso, cercano ya el 8M, Día Internacional de la Mujer, ha preguntado a las enfermeras por su situación en el trabajo desde la perspectiva de género. Hay un resultado concluyente: un 86,81% de las enfermeras —incluye también a los enfermeros— de la provincia constatan la existencia de estereotipos “sexistas y retrógrados” que provocan “comentarios, actitudes y comportamientos ofensivos y denigrantes que les perjudican a nivel personal y profesional”, refiere el sindicato en un comunicado que resume los datos d ela encuesta. En números, 9 de cada 10 enfermeras jiennenses corrobora esta situación. “El hecho de que las enfermeras y enfermeros sigan denunciando esta inaceptable realidad denota que el paso de los años no ha conllevado una mejora de la situación, lo que demuestra que estamos fallando como sociedad a la hora de reconocer y tratar como deberíamos a todo un colectivo profesional por el mero hecho de estar conformado de manera mayoritaria por mujeres”, lamenta el sindicato. Cuando se les pregunta en el cuestionario del muestreo, el 83,76% opina que el que aún está arraigada la creencia de que la enfermería es una profesión “dependiente” de otro colectivo sanitario. En segundo lugar, consideran que es una profesión “vocacional y sin cuerpo de conocimientos propio” (47,20%), además de ser una “profesión sexualizada” (39,49%); ser “exclusivamente femenina” (35,14%) y no tener una formación universitaria de Grado” (27,33%).
El Satse considera “inaceptable” este escenario social referente a la profesión y, por ello, ha lanzado una campaña para informar y sensibilizar al respecto. Básicamente se apoya en cartelería, vídeos y redes sociales. El objetivo, explica, es “poner en valor que las enfermeras y enfermeros son profesionales sanitarios líderes y autónomos en el cuidado del conjunto de la sociedad con un espacio profesional propio que hace posible la mejora de la salud y bienestar integral a lo largo de todas las etapas de la vida”. El sondeo de opinión se inscribe en su campaña permanente ‘Rompe con los estereotipos’. Hay datos que el sindicato considera muy significativos: el 53,42% de las enfermeras y el 50,67% de los enfermeros andaluces “han sufrido en primera persona” o conocen compañeras o compañeros que ha sido víctima de comentarios y comportamientos ofensivos y denigrantes basados en la imagen estereotipada y sexista de la profesión. La encuesta constata que aún persiste “una importante falta de respeto” y, en ocasiones, “hasta desprecio, al minusvalorar a la profesión en sí y a las enfermeras por razón de género”. Los comentarios aluden a que al hombre se le asigna una posición superior y a la mujer se le siguen atribuyendo roles arcaicos y retrógados con expresiones como esta: “Tú no sabes, que venga un hombre que sí sabe”. Los comentarios sexualizados son comunes. Así se dirigen a ellas como “niña” o “bonita” hasta otros “muchos más hirientes, denigrantes y ofensivos que afectan a su intimidad”. El sindicato considera que todos estos factores son un retroceso en el desarrollo profesional de las enfermeras y enfermeros, según el 75,98% de los encuestados. Por otra parte, la gran mayoría de las encuestadas ((93,94%) considera que no tienen el reconocimiento y visibilidad social que les corresponde por su responsabilidad, cualificación y competencia profesional. A la pregunta de si la imagen de la Enfermería que se traslada a través de los medios de comunicación y otros ámbitos (cine, espectáculos, redes sociales, internet...) es acorde con las competencias y funciones dentro del sistema sanitario, la respuesta es “abrumadoramente negativa”. El 89,61% de las encuestadas piensa que no lo es. El Satse subraya que a pesar de “presumir” de formar parte de una sociedad “moderna, tolerante y concienciada” con la lucha contra la discriminación, las enfermeras y enfermeros como profesión, y las enfermeras como profesionales y como mujeres, “siguen siendo encuadradas en estereotipos arcaicos, sexualizados y denigrantes que les impiden avanzar, algo que no les beneficia como profesionales ni tampoco a la sociedad en general”. Y concluye: “Nos queda un importante trabajo por hacer como profesión para acabar con los tópicos arcaicos y sexistas que nos lastran históricamente y, para ello, debemos implicar a los medios de comunicación, la sociedad en general y a cada uno/a de los enfermeros y enfermeras en particular para que, entre todas y todos, seamos capaces de transmitir lo que es un/a enfermero/a en el día de hoy y la aportación que para la salud de la ciudadanía puede realizar”.