“La semilla de sus ideas brotó entre nosotros”

El director de Diario JAÉN, Juan Espejo González, abrió el acto con una elegía a la muerte y a la vida: “Fue un enero frío de 2004 cuando llegó la hora del adiós a un grande de Jaén. Entre lamentos y tristezas, navegamos a golpe de dolor en este mar de olivos. Pero, con Juanito como protagonista, solo eran enseñanzas. Quien siembra vida, recoge vida, aún después de la muerte. Ahí no hay vueltas ni apariencias, solo libros abiertos prestos a ser degustados. No podemos esconder nunca la tragedia de una desaparición de una vida ni tampoco derrochar resignación porque el cuerpo y el alma se resienten entre quienes, que somos legión, tuvimos placeres varios de su mano. Uno, el principal, el de la amistad. Otro, inmenso, el de la sabiduría. Ni lo escondemos ni queremos esconderlo. La muerte también es ley de vida. Ahora, aparentemente, solo nos queda el recuerdo y la semblanza. Pero, sería un gran error solo verlo así. La semilla de sus convicciones ya brotó entre nosotros, aún antes de su ya tristemente anunciada y lamentada muerte”.

Además, continuó: “Nos queda aún vivo ese ejemplo sobrehumano por la frescura y la fortaleza de sus convicciones de vida. Tenemos a Luisa, su vida llena de vida, mientras que llega el paciente reencuentro, y a sus hijos en la senda de vida marcada por un futuro labrado con honradez y trabajo. A ellos y a todos nosotros nos quedan también la bandera perpetua de una necesidad hecha virtud. A Juan Salcedo Lorite “Juanito” se le escapó la vida entre cánceres y dolores a muy corta edad, pero el abuelo ya había sembrado la mejor de las herencias para esta Jaén nuestra. A su familia le corresponde siempre honrar su nombre y a todos nosotros sostener tan inmensa bandera. Así pasen soles y lunas si te aseguran que pequé de quererla, es cierto, muy cierto, que Jaén se deja suspirar, también desde el cielo. Va por ti, Juanito”.