La kilométrica caminata de la luna en Cerro Molina

El tiktoker Berna Gómez tira de poesía y amor vecinal para pregonar su barrio

30 jul 2024 / 12:34 H.
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Los vecinos de la urbanización Cerro Molina han vivido un fin de semana marcado por sus fiestas populares. La segunda edición desde que se recuperaran el año pasado. Al menos, así lo refiere la actual presidenta del colectivo vecinal, Lola Cruz, que deseaba que sean unos días de diversión y disfrute para todos. El tiktoker Berna Gómez pronunció el pregón. Como los buenos perfumes, vino en frasco pequeño y, si se permite el apunte, fue en verso. Pese a su brevedad, no dejó indiferente a nadie. “Y llegada la noche se convierte Cerro Molina en una constelación./ Las luces de las ventanas parpadean como estrellas./ Una vida, una historia, un sueño, un amor.../ Y así, en la oscuridad, siguen siendo los vecinos/ guardianes de su pequeño universo compartido./ Entonces es la luna, la que entre los olivares/ baja del cielo un rato a pasear por la calle Rosales./ Y se inunda Cerro Molina del olor del galán de noche/ cerrando el día con ese maravilloso broche./ Paseando por la calle Jaén, Santo Rostro y San Lucas/ desde la Virgen de la Cabeza hasta la calle de La Ermita/ recorre la luna Hermanos Martínez, los Caballos y la calle Vandelvira,/ las Palmeras, la Victoria y hasta el Paseo de Santa María./ Y al alba aparece el día, se despide la luna un poco vacía,/ triste y apenada, sin haber visitado todo Cerro Molina,/ sin haber llegado a la calle La Luz, La Paz o El Cortijo/ o haberse detenido en la calle con el nombre más bonito:/ Esperanza, la que le da cobijo./ Tranquila le digo; que lo mismo que sale el sol se esconde/ y tienes de nuevo otra noche para ir a Cerro Molina,/ detenerte en los Remedios, pasear por los Amigos,/ calle Mallorca, Santa Ana, el Pinar y hasta la calle Santa Catalina./ Y se detiene en Guadalupe viendo el olivar de plata,/ de la belleza de Cerro Molina se quedó asombrada. /Pero lo que más sorprendió a la luna no fue el olivar de Cerro Molina,/ ni su olor en la noche oscura, sino su gente clandestina./ Que por Cerro Molina sienten devoción./ La urbanización que les dio la vida,/ su infancia, su adolescencia, su juventud.../ Ejemplo de lucha y de superación./ Así que brindemos por ellos y por su compañía,/ por la melancolía y las risas compartidas,/ porque en la vida los vecinos son un regalo,/ un lazo que no se desata, un abrazo, un tesoro cercano./ Así que, vecinos, vecinas, ¡que viva Cerro Molina!”.

“Son recuerdos, los veranos con amigos y esa nostalgia de cuando pequeños y los lugares donde nos juntábamos. La fiesta la revivimos ahora y es mejor”, destaca Omar Cazalilla. Noelia López resalta que “son un punto de encuentro entre los vecinos y las familias” para disfrutar de unos días de convivencia. “Son días especiales para Cerro Molina. Nos juntamos todos y disfrutamos de la música y también de esos amigos de siempre”, asegura Raquel Cazalilla. Aunque para Bea López la organización de las fiestas conllevan mucha dedicación, “merece mucho la pena porque son días buenísimos”. “Estos días son los recuerdos de toda mi infancia. Yo era pequeña y esperaba con muchas ganas las fiestas de Cerro Molina”, subraya Mariola Martínez.

Jaén
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