La instigadora de un asalto irá a la cárcel si no paga 30 euros

Dolores C. C. repitió, una y otra vez, que no había sido, que no había hecho nada de lo que se le acusaba. Y eso que los cargos por los que se sentó en el banquillo no eran menores. El Ministerio Público reclamaba para esta mujer cuatro años de prisión, por un delito de robo con violencia que no cometió ella directamente, sino que para ello, tal y como recoge el escrito de calificaciones de los hechos, se valió de sus tres hijas menores para hacerlo. La “instigadora”, con antecedentes, se libró, sin embargo, de la condena que, en un primer momento, parecía que estaba reservada para ella. Eso sí, cruzará el umbral del presidio si no paga 30 euros y, lo más importante, si, durante los próximos dos años comete algún delito, por insignificante que sea. Así se lo advirtió la jueza Erika Ávila Martín, al frente del Penal 3 de Jaén.

Su abogado, Florentino Romero Garrido, llegó a un acuerdo con la Fiscalía tras dos intentos. En el primer momento, la encausada, tras verse ante su señoría, dijo no entender la propuesta que se le hacía para conmutarle la condena por otra de 22 meses de internamiento penitenciario, que no implica estar detrás de las rejas, ya que el mínimo para ello es de 24. A la segunda, tras una conversación con su marido y el letrado que defendía sus intereses, se avino a las pretensiones de las dos partes. La jueza le preguntó que si comprendía bien la propuesta y, al dejar claro que sí, hubo pacto.

La Fiscalía rebajó sus peticiones, lo que implicó que, a pesar de que Dolores C. C. juraba y perjuraba que nada tenía que ver con lo que se le atribuía, tuvo que reconocerse como autora. Los hechos, conforme a la reconstrucción del Ministerio Fiscal, ocurrieron, el pasado 7 de junio de 2015, en Castellar cuando, “con ánimo de enriquecimiento ilícito y valiéndose de sus tres hijas menores”, cometió un robo en una vivienda de este municipio de El Condado. Las niñas accedieron sobre las una y media de la tarde al domicilio, donde solo había una mujer, de avanzada edad, con la que forcejearon para, de esta forma, hacerse con un teléfono móvil. A consecuencia del encontronazo, la víctima, que denunció los hechos ante la Guardia Civil, sufrió una lesión leve. Para resarcir los daños sufridos, se le impone a la condenada el pago de los 30 euros, de ahí la importancia de esta suma, aunque sea pequeña; la fiscal dejó claro que esa parte del fallo era irrenunciable. Al comunicarle la sentencia, también salieron a colación los antecedentes de Dolores C. C. que, aunque cancelables a efectos de esta última resolución en su contra, no los olvida la Justicia. De ahí que se fuera de la sala de vistas con el aviso expreso de que no puede volver a delinquir en dos años, en un plazo que comenzó a contar ayer.