La Guardia Civil vuelve a detener con droga a un vecino de Noalejo tras ser condenado dos veces
Raúl R. R. es arrestado después de comprar 127 gramos de coca
La Guardia Civil cogió a Raúl R. R. con las manos en las manos en la masa. Este vecino de Noalejo, de 36 años, fue detenido en el barrio de Las Fuentezuelas, minutos después de haber adquirido una importante cantidad de cocaína: en concreto, 127 gramos de lo que parece “farlopa” de gran calidad. Lo que no sabía el “narco” es que los agentes de la Guardia Civil estaban detrás de él. Los investigadores llevaban varias semanas tras los pasos de este vecino de Noalejo. Antes de que se montara en su coche, tres funcionarios le dieron el alto, lo identificaron y lo cachearon. No tardaron mucho en encontrar el recipiente en el que llevaba la mercancía. Y Raúl R. R. volvió a sentir el frío de las esposas en sus muñecas y a dormir en las camas de los calabozos de la Comandancia.
De hecho, este hombre ya cuenta con dos condenas firmes por trapichear con cocaína. La primera vez que lo arrestaron fue el 11 de septiembre del año 2010 en el marco de la denominada operación “Relámpago”. Fue abierta por la Guardia Civil después de que se notara un notable incremento del consumo de droga en Noalejo y la comarca. Los agentes encontraron en la casa de Raúl R. R. 21 papelinas de cocaína dispuestas para su venta. Había bolsitas de dos tamaños, que contenían droga de distintas purezas. En total, le fueron decomisados algo más de 47 gramos de “coca”. Además, la Guardia Civil también halló instrumentos y documentación relativa “al menudeo”, así como 5.025 euros que provenían de sus trapicheos. En junio de 2011, aceptó una condena de dos años de prisión, que le fue suspendida a condición de que no volviera a delinquir.
Sin embargo, Raúl R. R. no tardó mucho en volver a las andadas. Los agentes de la Comandancia sabían que estaba de nuevo en el negocio y que se encontraba moviendo mercancía. Así que le montaron un dispositivo de vigilancia. Dio resultado el 19 de abril de 2012, cuando los investigadores siguieron a Raúl en un viaje que hizo desde Noalejo a Granada. Cuando se percató de que la Guardia Civil estaba tras sus pasos, lanzó una lata por la ventanilla del copiloto. El recipiente llevaba diez gramos de cocaína distribuida en pequeñas bolsitas. Los miembros del Instituto Armado registraron después su vivienda y encontraron más droga, así como balanzas de precisión y objetos utilizados en la preparación del estupefaciente. En septiembre de 2012, Raúl R. R. era condenado por estos hechos: otra vez dos años de cárcel.
En esta ocasión, sí que tuvo que ingresar en prisión. De hecho, todavía no había terminado de pagar su deuda con la sociedad. Según el atestado de la Guardia Civil, Raúl R. R. estaba en libertad condicional cuando lo detuvieron en el barrio de Las Fuentezuelas con los 127 gramos de cocaína recién adquiridos. Su tercer arresto por tráfico de drogas en poco más de cinco años y medio.
A pesar de esta hoja de antecedentes, el juez instructor, Antonio Valdivia, consideró que no era necesario enviarlo a prisión preventiva. Después de ser interrogado por su señoría, quedó en libertad con cargos. El magistrado entendió que tiene domicilio y trabajo fijo y que, por lo tanto, no hay riesgo de fuga. En su declaración, Raúl R. R. alegó que ya no trafica y que la cocaína era para su consumo, tal y como explican fuentes judiciales cercanas al caso. Ahora, le toca esperar el juicio.