La fábrica ilegal de tabaco daba trabajo por mil euros

Los cinco detenidos declaran en el juzgado y quedan en libertad

01 nov 2018 / 11:51 H.

La fábrica ilegal de tabaco descubierta por la Policía Nacional en el Bulevar tenía sus propios currantes. Eran mileuristas y tenían que picar las planchas y elaborar y empaquetar el tabaco. También realizar los movimientos logísticos. Como toda empresa, tenía su propia estructura. La Comisaría Provincial —en un comunicado— afirma que el número uno era un ciudadano chino, que vivía en Lucena. Nunca aparecía por el domicilio. Supuestamente, era el cabecilla del grupo y el que aportaba el dinero suficiente para la consecución de las planchas de tabaco o, lo que es lo mismo, quien presuntamente ponía el dinero.

No obstante, tenía su encargado y hombre de confianza. La Policía lo considera el número dos. Su función era la de contactar con diferentes personas para “ofrecer trabajo” al resto de los detenidos que se dedicaba a picar las planchas, elaborar y empaquetar el tabaco. Por este “trabajo”, percibían mil euros al mes. Este mismo, se dedicaba a la distribución del ilícito por la provincia.

El jefe de la organización, presuntamente, hacía llegar las cajas que contenían las planchas de tabaco que venían desde Bulgaria hasta una empresa de transportes de Guarromán, donde eran recogidas por los detenidos exhibiendo documentación falsa al volante de furgonetas alquiladas con el fin de no levantar sospechas entra la vecindad. Se entregaban en el garaje de la vivienda, concretamente veinte cajas de 200 kilogramos de peso. Ayer prestaron declaración los cinco detenidos en el Juzgado de Instrucción número 2 de la capital. Quedaron en libertad.

La operación. La Policía Nacional da por terminada la “Operación Centaurus” contra el contrabando de tabaco —que adelantó Diario JAÉN— con cinco detenidos y la desarticulación de un grupo criminal perfectamente estructurado con ramificaciones internacionales, según señala en el comunicado. En el registro practicado, los agentes decomisaron siete cajas de tabaco en láminas para ser picado con un peso de 200 kilogramos cada una, 98 bolsas de picadura de tabaco de un kilo de peso lista para su venta, 629 cajetillas de tabaco ilegales, dos máquinas de picar tabaco y dos balanzas de precisión. La valoración realizada por Logista asciende a 275.475 euros.

Los investigadores verificaron que a la vivienda llegaron varios vehículos de transporte que habían descargado diferentes maquinarias en el garaje de la residencia, concretamente en el sótano, desconociendo la utilidad que podrían tener las mismas. Días más tarde se comenzó a escuchar el ruido de las máquinas mientras un fuerte olor extraño se expandía sobre la zona. Por eso, fue clave la colaboración ciudadana, que dio la voz de alarma y abrió la investigación policial. Durante las continuas vigilancias establecidas, los agentes observaron la presencia de varios vehículos y de cómo —al paso de las horas— dos jóvenes abandonaban la vivienda cesando de inmediato el ruido de las máquinas. Estos mismos entraban y salían del domicilio a distintas horas del día, subiendo a los vehículos con grandes bolsas oscuras, cesando su actividad durante las horas nocturnas. Durante tres meses, los policías se cercioraron de que los arrestados, presuntamente, estaban utilizando el garaje como una verdadera “fábrica” para elaborar tabaco.

La Comisaría considera que, después de las numerosas vigilancias y seguimientos realizados, se trata de un grupo criminal perfectamente estructurado con división de tareas distribuidas entre los cinco arrestados. Una vez que el juzgado autorizó la entrada, se encontraron grandes cajas que contenían en su interior planchas de tabaco, concretamente siete de 200 kilos de peso, así como 98 bolsas de un kilo de picadura de tabaco, 629 cajetillas de tabaco ilegales, dos máquinas industriales para picar tabaco y dos balanzas de precisión, llamando la atención de los investigadores, las condiciones de insalubridad en las que se almacenaba y elaboraba el tabaco. En dicho registro, los agentes policiales tuvieron la colaboración de personal de Logista quienes se hicieron cargo del tabaco intervenido, así como una valoración aproximada que ascendía a 275.745 euros, sin contabilizar las altas pérdidas que sufre el Estado por los impuestos que se dejan de percibir.

Se pensaba que era un negocio de marihuana

La información —fruto de la colaboración ciudadana— que manejaba la Policía Nacional era que una vivienda podría estar siendo utilizada para una plantación y elaboración de marihuana. Por eso, la Brigada de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Jaén fue la que se hizo cargo de la investigación. Sin embargo, en las primeras vigilancias, los investigadores descubrieron que, en lugar de marihuana, los arrestados, presuntamente producían, elaboraban y distribuían tabaco de manera ilícita.

La Policía Nacional comenzó a trabajar hace tres meses para averiguar qué ocurría en el número 41 de la calle Felipe Oya del Bulevar. Atar todos los cabos no fue sencillo debido a las cautelas que se tomaban. Ayer pasaron a disposición judicial después de que, en los días previos, se pusiera en marcha la operación.

Cajetillas de la marca “Number one”

En el mercado. La Policía Nacional indica que el fin último del supuesto contrabando era el de colocar en el mercado picadura de tabaco en bolsas de un kilo y la elaboración, distribución y venta de cigarrillos que se empaquetaban con la denominación “Number one”. La Comisaría no da por terminada la investigación y continúa con su trabajo para ver las conexiones que existen con otros grupos nacionales o internacionales.