José Luis Maestro: “En Oriva incrementamos las ventas en el mercado doméstico en un 16%”
El presidente de la interprofesional destaca la productividad de Expoliva para las relaciones comerciales

LA ENTREVISTA
—¿Cómo afrontan esta edición de Expoliva?
—Expoliva es la principal feria del olivar, así que es una gran cita para nosotros. Esta edición además recuperará de los niveles prepandemia, por lo que será un encuentro muy productivo para las relaciones comerciales, así como para compartir experiencias y conocimiento.
—¿Cuál es la situación actual del aceite de orujo de oliva?
—El aceite de orujo de oliva ha tenido un balance positivo en 2022, manteniéndonos en unos indicadores estables de producción y exportaciones, consolidando nuestra proyección exterior con casi un 85% de la misma destinada a Italia, Portugal, Gran Bretaña, Estados Unidos o México, entre los principales mercados. Pero también este ejercicio hemos conseguido incrementar las ventas en el mercado doméstico cerca de un 16%. Un balance positivo dado el contexto de inestabilidad y de incertidumbre que nos hace ser muy prudentes de cara a este presente 2023, sobre todo, por los negativos efectos de la sequía. Las previsiones apuntan a un descenso en la producción de un 30% respecto a la campaña anterior.
—¿Existe un alto conocimiento del aceite de orujo de oliva en la sociedad?
—Lamentablemente la notoriedad del aceite de orujo de oliva sigue siendo baja a pesar de que España es el primer productor mundial y a pesar del valor que para el olivar supone su producción. Por eso se creó la Interprofesional en 2015, para dar a conocer este aceite del olivar en el mercado interno, tanto en la industria alimentaria, como en hostelería y, por supuesto, acercarlo también al consumidor final. Progresivamente vamos viendo avances, pero todavía queda mucho trabajo por hacer.
—¿Hay más conciencia sobre la importancia que tiene el aceite de orujo de oliva en la economía circular?
—El desconocimiento sobre el aceite de orujo de oliva incluye el desconocimiento sobre el papel que juega en la economía circular del olivar. Desde Oriva también trabajamos para poner en valor ese alcance medioambiental, ya que la labor de la industria orujera hace sostenible toda la actividad del olivar. Somos los encargados de valorizar el alpeorujo de las almazaras, en concreto 6,3 millones de toneladas en la última campaña. Además de conseguir un aceite de gran calidad como el aceite de orujo de oliva, obtenemos otros muchos productos de valor añadido, como biomasa, compost, productos para la industria farmacéutica y cosmética, entre otros, haciendo realidad el aprovechamiento integral de la aceituna.
—En Oriva, como organización investigadora, ¿cuáles son los últimos avances que se han descubierto acerca de las propiedades del aceite de orujo de oliva?
—Una de las líneas de actividad de Oriva está dedicada a I+D. Colaboramos desde nuestra creación con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para conocer y demostrar científicamente sus propiedades nutricionales y culinarias. Hasta el momento, los hallazgos más destacados han sido sobre su rendimiento en fritura y sobre sus efectos en salud cardiovascular. En la actualidad, tenemos abiertas dos líneas de investigación, una sobre las aplicaciones en repostería y oleo geles, otra sobre la prevención de alzhéimer. Esta última, precisamente, avanza hacia su tercera fase con ensayos ya en pacientes con esta terrible enfermedad.
—¿Qué van a presentar en esta edición de Expoliva?
—Precisamente la investigación del aceite de orujo de oliva va a tener un hueco en nuestra agenda en Expoliva. El programa técnico incluye una conferencia sobre el estudio de efectos en salud cardiovascular del aceite de orujo de oliva, impartida por las investigadoras responsables del proyecto del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos del CSIC. Por otro lado, también en el marco de la feria, y también dentro de nuestra actividad de I+D, vamos a presentar el sello de sostenibilidad medioambiental del aceite de orujo de oliva. Se trata de una iniciativa desarrollada con la consultora y certificadora Bureau Veritas, para que las empresas del sector puedan mejorar y difundir ese valor medioambiental.
—¿Qué volumen de ventas ha registrado el aceite de orujo tras la pandemia?
—En el mercado interior, que representa un 15% de las ventas, el contexto de crisis internacional ha influido en un incremento en la última campaña del 38,6% de aceite de orujo envasado superando las 18.200 toneladas, dato que solo incluye a los asociados de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), que representa el 65% del mercado interior. En el mercado exterior, la cantidad exportada en la última campaña ha sido de 122.700 toneladas, volumen por encima de la anterior.
—Tienen 45 plantas de refinería y 9 extractoras. ¿Hay algún proyecto de crecimiento?
—Una de las características de la industria orujera es la estabilidad y, en este sentido, la industria está dimensionada para una campaña media anual de unas 130.000 toneladas de producción anuales de aceite de orujo de oliva. Es destacable que el tratamiento del alpeorujo hace que nuestra industria funcione durante todo el año, con 3.000 puestos de empleo directo y unos 15.000 indirectos. Los proyectos se están orientando a equipos, tecnologías, procesos o calidad.