Javier Torres Llergo: “Supondrá un cambio en los protocolos clínicos”

El presidente de la Sociedad Andaluza de Cardiología destaca los resultados positivos de un estudio clínico internacional, con participación del hospital jiennense

23 may 2025 / 07:00 H.
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Javier Torres es uno de los miembros del Comité Organizador Congreso Andaluz de las Enfermedades Cardiovasculares, inaugurado ayer en la capital jiennense. Durante los últimos tres años, lideró en el Hospital Universitario de Jaén un estudio clínico con resultados prometedores para pacientes que se sometan a un implante transcatéter de la válvula aórtica (TAVI).

—¿En qué consiste el estudio y qué motivó su desarrollo?

—El Hospital de Jaén participó como uno de los veinte centros involucrados en este ensayo clínico independiente, coordinado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). La terapia en estudio era la dapagliflozina, un fármaco ya conocido por sus efectos beneficiosos en otras patologías. El objetivo era comprobar si pacientes que iban a someterse a una implantación transcatéter de válvula aórtica (TAVI) obtenían beneficios de recibir este fármaco antes del procedimiento. Con ello, queríamos evaluar si ingresaban menos o si se reducía la mortalidad.

—Al respecto, ¿cuáles fueron los principales hallazgos en cuanto a la eficacia de la dapagliflozina en pacientes con implantes de válvula aórtica?

—Se demuestra que esta terapia y en este perfil de pacientes, que no se había probado anteriormente, es más eficaz que no utilizarla. Se observó una reducción significativa en el riesgo de hospitalización por insuficiencia cardíaca en los días posteriores a la intervención, así como una reducción de la mortalidad.

—Al tratarse de una investigación a nivel internacional, ¿qué proyección ha tenido?

—Tuvo una gran repercusión en el ámbito de la medicina. Para empezar, se presentó en el Congreso Americano de Cardiología, celebrado en marzo en Chicago, y fue publicado en “The New England Journal of Medicine”, una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo.

—¿Cómo valora esta presencia en una revista de tal calibre?

—Publicar en “The New England Journal of Medicine” es un enorme orgullo. No muchas personas logran publicar en una revista de este nivel. Es un reconocimiento importante para nuestro equipo y también una motivación para seguir investigando en proyectos que nos permitan estar presentes en la primera línea científica internacional. Esta publicación tienen un impacto global, la leen cardiólogos y médicos de todo el mundo.

—Por ende, ¿este tratamiento podría cambiar por completo los protocolos clínicos actuales tras una TAVI?

— Esta terapia es muy beneficiosa en otras patologías cardiovasculares, pero hasta ahora, no existían evidencias sobre su uso en estos casos. Por ello, se planteó este escenario clínico, que demostró que también es útil y que supondrá un cambio en las próximas guías clínicas de este tipo de pacientes.

—¿Cuántos pacientes participaron en el ensayo?

—Se incluyeron cerca de 1.200 pacientes de los más de veinte centros participantes de toda España. El Hospital de Jaén fue uno de esos centros, con participación activa de nuestro equipo tanto en la publicación como en la comunicación.

—¿Cómo les llegó la oportunidad de participar?

—Trabajo en línea con otros investigadores a nivel nacional y nos invitaron a participar en este ensayo, siendo yo el investigador principal, junto a otros compañeros como el doctor Miguel Puentes o Jesús Marchal.

—¿Cuánto duró el ensayo y qué criterio se siguieron para elegir a los participantes?

—El inicio del estudio fue hace dos o tres años, con un periodo de reclutamiento y seguimiento de un tiempo moderado para ver si existe un efecto beneficioso de esta terapia. Se aplicaron criterios de inclusión muy estrictos, como ocurre en cualquier ensayo clínico. Se trataba de pacientes con estenosis aórtica severa, que iban a ser sometidos a este procedimiento y con un riesgo significativo de insuficiencia cardiaca. El objetivo era lograr una muestra homogénea desde el punto de vista científico.

—¿Se prevé ampliar el estudio o realizar un seguimiento a largo plazo de los pacientes?

—Lo fundamental ahora es ampliar la indicación formal de la dapagliflozina. Las agencias regulatorias sanitarias, como la EMA a nivel europeo o el Ministerio de Sanidad en el caso de España, son las encargadas de dar esas indicaciones. La dapagliflozina ya tenía indicaciones probadas, y esto supondrá que en un futuro próximo se apruebe también para este perfil específico de pacientes, con la financiación adecuada.

Jaén
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