Javier Carazo: “La Justicia va por buen camino”

El delegado de Justicia de la Junta, abogado de profesión, se compromete, en los próximos cuatro años, a ver los cimientos de la Ciudad de la Justicia y reivindica al Estado más unidades judiciales

21 nov 2022 / 18:23 H.
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LA ENTREVISTA

Llegó a la política de la mano del exalcalde Javier Márquez y empezó a trabajar por su ciudad con la Abogacía como telón de fondo de la experiencia. Francisco Javier Carazo Carazo (Jaén, 1958) da el salto a la gestión a través de un cargo a medida en el que se desenvuelve como pez en el agua. Conoce a fondo Justicia, Administración Local y Función Pública y promete desvivirse, sin horarios ni festivos, por mejorar una Delegación que es clave para el funcionamiento de la provincia.

—¿Cómo fue recibido?

—Magnífico. De mis tiempos de decano del Colegio de Abogados conocía a unos funcionarios extraordinarios, como es el caso del jefe de Servicios de Justicia, José Ángel Blanco, y el resto todos muy bien. En las otras competencias que tenemos, aunque no conocía el personal, muy bien recibido. Me he pateado todos los servicios y estoy muy contento. Son gente trabajadora, receptiva, atenta, responsable...

—¿Se esperaba dar el salto a la gestión autonómica?

—No lo tenía yo muy claro. En política siempre se dice que hasta el último día no se sabe. Para mí era un cambio importante y es cierto que, modestia aparte, yo tenía un perfil muy claro. La gente me felicitaba por la calle sin saber todavía que iban a contar conmigo. Llegó el momento y acepté la propuesta. Me gustaría, el día que me marche, dejar la Delegación de Justicia en condiciones y con temas importantes resueltos.

“Esta es una profesión propia para un jurista y si, además, has sido concejal tienes una visión muy cercana de las competencias que asumo”

—¿Ser de la profesión ayuda o es una china en el zapato?

—Yo pienso que ayuda porque te da un conocimiento de Justicia y de Administración Local y Función Pública. Es cierto que en algún momento puedes tener enfrentamientos, que no los va a haber con mis compañeros abogados o procuradores. Esta es una profesión propia para un jurista y si, además, has sido concejal tienes una visión muy cercana de las competencias que asumo.

—¿Qué hizo nada más llegar?

—Saludé a todas y cada una de las personas que están a mi cargo, recibí a los responsables más altos y fui a todos los lugares en los que había funcionarios adscritos a esta Delegación Territorial para ponerme a su entera disposición.

—¿Qué pueden esperar de usted los jiennenses en los próximos cuatro años?

—Sobre todo, mucho trabajo, sin horas, y hacer todo lo posible porque las aspiraciones de los ciudadanos de Jaén se hagan realidad. Después, hacer una Administración de Justicia, dentro de nuestras competencias, lo más cómoda para el ciudadano. No podemos tener once sedes. Yo estoy muy ilusionado con que en esta legislatura la Ciudad de la Justicia salga a flote. Tanto el presidente de la Junta de Andalucía como el consejero se han comprometido a que este proyecto, que no creo que esté terminado en cuatro años, esté ya con las obras. Va por muy buen camino una iniciativa que es muy importante para toda la provincia.

—¿Pueden ser los restos arqueológicos de Marroquíes Bajos un impedimento?

—Esto ya fue objeto de estudio y, en principio, no hay problema, incluso se conservan. Yo era decano cuando se presentó el proyecto y quedaba muy bonito, porque la entrada será sobre un cristal muy grueso para disfrutar de los restos, por lo que no puede ser un impedimento.

—¿Por qué es lenta la Justicia?

—Porque faltan jueces, porque faltan funcionarios. Es un problema de planta judicial que no es competencia de la Junta de Andalucía y, aunque se ha creado una plaza de magistrado y un juzgado que tenemos que ubicar, necesitamos otro de Primera Instancia, uno Contencioso-Administrativo, Penal... Jaén cada vez tiene más asuntos y las unidades judiciales no han crecido como debían. Esperamos que el Gobierno sea sensible y nosotros haremos lo posible para ubicar todo lo nuevo en la milla judicial hasta que tengamos la Ciudad de la Justicia.

“La Justicia es lenta porque faltan jueces, porque faltan funcionarios. Es un problema de planta judicial que no es competencia de la Junta”

—¿Será usted reivindicativo?

—Claro que sí, es mi obligación. Yo me baso en la memoria del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y es importante que tengamos una buena planta judicial en la provincia.

—¿Cómo ve la Justicia Juvenil?

—No era una jurisdicción que conociera mucho, pero me he dado cuenta de que tenemos recursos importantísimos y algunos de ellos pioneros, como las famosas salas Gesell, donde se les toma declaración a las víctimas de todo tipo de delitos en las pruebas constituidas sin ver a la otra parte. Los centros que tenemos hacen que la delincuencia juvenil haya bajado, en contra de lo que ocurre en el resto de Andalucía y, además, son delitos no graves, salvo excepciones. También tenemos un sistema de prevención, junto con la Delegación de Educación, mediante el que vamos a los institutos para hacer ver a los alumnos de segundo de ESO, que son los que cumplen la edad penal, que hay cosas que creen que son tonterías y que pueden ser delitos y acabar en Las Lagunillas.

—¿Está la provincia preparada para dar respuesta a las víctimas de violencia de género?

—Totalmente, el juzgado funciona muy bien y el personal dispone de todos los medios y las medidas necesarias. Bien es verdad que, ahora, con la Ley “Sí es Sí” van asumir competencias de delitos de agresión sexual, esperemos que no haya colapso. Eso en Jaén. Ahora voy a empezar a salir a los juzgados de la provincia.

—¿Cuáles son sus retos en Administración Local?

—Están claros. Primero, dotar con todo tipo de subvenciones a los ayuntamientos y a las corporaciones locales a través del PFEA, aunque aquí dependemos de lo que el Estado aporte, por lo que esperamos un aumento con la sequía que tenemos, como nosotros lo hemos hecho en los presupuestos con 8,4 millones de euros. El jueves próximo entregaremos ayudas de refuerzo a catorce ayuntamientos y hace poco también lo hicimos para infraestructuras en dieciséis. Nuestra intención es ayudar a los ayuntamientos independientemente del signo político que tengan para que puedan fomentar el trabajo en momentos tan complicados como estos.

—¿Qué le trasladan los funcionarios públicos?

—En mi caso en concreto, y he tenido buena relación con ellos, no me han trasladado ninguna queja en especial. Es cierto que hay una Ley de Función Pública que está en el Parlamento de Andalucía y que avanzará mucho y hará que los funcionarios estén perfectamente ubicados.

—¿Ve colmadas sus aspiraciones políticas o se queda con la espinita clavada de ser alcalde?

—Yo estoy encantado como estoy, no hay espinas clavadas. Ser alcalde es una responsabilidad muy importante tal y como está el Ayuntamiento. Lo que pasa es que la gente apostaba por mí, pero eso no quiere decir que yo quisiera ser alcalde de Jaén. Estoy a gusto y quiero trabajar por mi tierra desde el lugar que estoy.

“No tengo ninguna espinita clavada; se apostaba por mí, pero eso no quiere decir que yo quisiera ser alcalde”

—¿Cómo le gustaría que le recordaran cuando deje el cargo de delegado de Justicia, Administración Local y Función Pública?

—Como un abogado que, en cierta etapa de su vida, decidió dedicarse a la política, a la que me trajo Javier Márquez, y como un político que ha trabajado por los ciudadanos de Jaén, porque soy un enamorado de Jaén.

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