“Investigación en cáncer es sinónimo de vida”
La oncóloga jiennense, presidenta de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica, advierte de que casi un tercio de los casos se puede prevenir con una vida saludable

LA ENTREVISTA
Ana Laura Ortega Granados (Jaén, 1979) es doctora especialista en el Hospital Universitario de Jaén y elegida el 18 de noviembre de 2022 presidenta de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica. Le avala una sólida trayectoria profesional y avanza en esta entrevista, además de profundizar en el contexto actual de la enfermedad oncológica, que el próximo congreso de la sociedad médica se celebrará en Jaén capital.
—¿Cómo le ha sentado este nombramiento?
—Estoy muy satisfecha de que me hayan elegido como presidenta. Es un reconocimiento, además, a mi trayectoria profesional ligada, principalmente, al departamento de Oncología en Jaén.
—¿De qué manera afronta este nuevo reto?
—Mi día a día no ha variado, respondiendo a todas las tareas diarias que conlleva ser oncóloga. Y luego, en lo que atañe a la sociedad, mi labor consiste en representar a los oncólogos andaluces y desarrollar varios proyectos que giran en torno a este campo de la medicina. El objetivo del colectivo es mantener en contacto a los especialistas de la oncología médica para implementar iniciativas formativas, así como de investigación, que son fundamentales. En definitiva, mi labor como presidenta es facilitar la concesión de formación tanto a los especialistas como a los residentes, además de ser la referencia para las autoridades y para los pacientes con vistas a cualquier consulta con una opinión fundamentada. Se trata de estar en continuo contacto con las administraciones, asociaciones de pacientes u otras sociedades científicas para llevar a cabo iniciativas colaborativas. Por otro lado, una de las competencias que me corresponde como presidenta, a corto o medio plazo, es la organización del congreso anual, que este año se va a celebrar en Jaén en el mes de noviembre, con el objetivo de presentar las novedades y los trabajos desarrollados en los diferentes centros andaluces.
—Como oncóloga, ¿cree que una buena relación entre profesional y paciente permite que la atención sea más precisa y personalizada?
—Habitualmente, mantenemos una relación estrecha con nuestros pacientes, dado que suelen venir a menudo por necesidad de tratamiento o revisiones, lo que provoca una relación bastante fluida entre ambas partes.
—Entiendo que tener un oncólogo de referencia puede facilitar el óptimo proceso en la enfermedad...
—Claro. En la mayoría de departamentos de Oncología de la comunidad andaluza, hay un equipo referente que se dedica a una especialidad en concreto, porque cada vez se conocen mejor los diferentes tipos de tumores. En mi caso, diariamente, me dedico a tratar con pacientes con cáncer de pulmón y cáncer de cabeza y cuello. En este sentido, siempre se intenta que haya un equipo referente que aborde al caso particular, a pesar de que muchos pacientes asisten al hospital de forma periódica.
—Un factor común entre los pacientes con cáncer es el estado de shock en el inicio de la enfermedad. ¿Cuáles son las preocupaciones con las que se ha encontrado?
—Cuando los pacientes llegan a la consulta de oncología vienen diagnosticados con esta enfermedad; es decir, existe un proceso previo. En el Comité de Tumores, donde participamos todos los especialistas que tratamos a pacientes con cáncer, se coordina qué tratamientos se van a llevar a cabo en primer lugar, cómo se tiene que abordar el diagnóstico o qué pruebas necesita, por lo que el choque inicial no lo vivimos tanto como en el proceso previo. Es cierto que, cuando conocen el diagnóstico, llegan con preocupación, pero hay que remarcar que las personas se curan de cáncer y cada vez más con los nuevos avances.
—¿El cáncer de pulmón es el que provoca mayor mortalidad?
—No es el más mortal. Ha mejorado muchísimo la supervivencia en los últimos 20 años. Pero sí es cierto que sigue siendo uno de los tumores con mayor mortalidad.
—¿Cuál es el que más?
—Depende del tipo. Existen algunos con mayor rareza, muy concretos, que tienen mayor mortalidad. Pero es cierto que, a día de hoy, los tumores con menos supervivencia son el cáncer de páncreas o los tumores cerebrales.
—El cáncer de pulmón es un tumor que preocupa, además de a ustedes, a la sociedad. ¿Se trata de un problema social?
—En el caso de los tumores de pulmón, un 80% de los pacientes han fumado previamente, con lo cual es un problema que no es sólo médico, sino también social. Y hay que insistir en la importancia de controlar o erradicar este hábito insano, ayudando a quienes fuman con medidas activas. Es un aspecto que sigue siendo fundamental. Pero, por otro lado, también es verdad que hasta un 20% de las personas que desarrollan este tumor nunca han fumado. Realmente no es causa-efecto. E incluso en los pacientes que han fumado estamos viendo que se les estigmatiza. Parece que es un problema que se han buscado cuando nada más lejos de la realidad, porque nadie quiere enfermar. Aun así, es cierto que debemos seguir incidiendo en la prevención y una de las herramientas más importantes, sin duda, es que las personas no comiencen a fumar.
—¿Una alimentación saludable acompañada de ejercicio físico son pilares para la prevención de tumores?
—Efectivamente. Hasta un tercio de los casos se puede prevenir si se lleva una vida saludable. El tabaco se asocia directamente al cáncer de pulmón, pero lo cierto es que existen hasta 15 tipos de tumores en los que su riesgo aumenta con el tabaquismo. Para la prevención es fundamental una sana alimentación, como es la dieta mediterránea de toda la vida, que protege frente al cáncer. Asimismo, llevar un estilo de activo y no ser sedentario, así como protegerse del sol, son otros factores a tener muy en cuenta en la lucha contra el cáncer.
“Hasta un tercio de los casos se puede prevenir si se lleva una vida saludable”
—¿El cáncer podría tener relación de alguna manera con enfermedades mentales?
—Realmente no hay nada que relacione al cáncer con enfermedades mentales, como puede ser esquizofrenia, trastorno bipolar o depresión incapacitante. Se han realizado varios estudios en este sentido de manera fehaciente y no han encontrado ningún vínculo. Ni un sólo indicio.
—¿Es verdad que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres padecerá cáncer?
—Es cierto. Estimamos que España en los próximos diez años llegaremos a esa cifra.
—Son datos que impactan...
—Según cómo se mire. Reitero que un alto porcentaje de estas personas se van a curar. El cáncer, en la sociedad, se asocia a un diagnóstico de muerte y no es cierto. La mayoría supera la enfermedad y sigue viviendo. No obstante, la incidencia de casos ha aumentado en los últimos años, pero son por varios motivos, entre ellos, se diagnostican más tumores que retrospectivamente, lo que indica que hay mejores métodos de diagnóstico; es decir, hasta hace relativamente pocos años la gente enfermaba y fallecía, y no se miraba exhaustivamente el motivo. Y hoy en día los métodos han evolucionado favorablemente, permitiendo estudiar a personas a las que antes no se implementaba un análisis adecuado, y eso se traduce en un aumento de casos de cáncer. También, actualmente, disponemos de programas de detección precoz, como es el de mamografía, el de cérvix o el de colon, que son claves para su localización en fase inicial. Otra de las cuestiones a tener en cuenta en el aumento de la incidencia es la prevalencia, que indica las personas que viven habiendo pasado por esta enfermedad. Un dato que ha incrementado, pero porque cada vez es más frecuente que una persona se cure.
“El cáncer, en la sociedad, se asocia a un diagnóstico de muerte y no es cierto”
—Como presidenta de la SAOM, ¿qué le gustaría decir en el Día Mundial contra el Cáncer?
—Principalmente que existen motivos fundamentados para tener menos miedo al cáncer, puesto que se actúa de forma eficaz para contrarrestar la enfermedad, así como para prevenirla. De esta forma, quiero hacer hincapié en que disponemos de tratamientos que permiten que un elevado porcentaje de personas se cure, así como el porcentaje que no llegue a curarse pueda vivir muchos años, con una buena calidad de vida. Además, es fundamental seguir con la investigación para mejorar los actuales resultados. La oncología es un ejemplo real de supervivencia, duplicando la cura de tumores. Y esto es posible gracias a la investigación. Como dice la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la investigación es sinónimo de vida. Por último, como presidenta de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica, quiero transmitir a la ciudadanía que, en nuestra comunidad, tiene acceso a una oncología con la misma calidad y con las mismas herramientas que en cualquier otro sitio de referencia, ofreciendo a nuestros pacientes eficientes tratamientos con un seguimiento profesional y personalizado. Tanto en Jaén como en el resto de Andalucía se lleva a cabo mucha investigación.