In memoriam: Tomás Calero García, recordando al publicista que fue
Hoy, miércoles 2 de agosto, se ha cumplido un año del fallecimiento de mi padre, Tomás Calero, y no quería dejar pasar esta fecha sin recordar este aniversario. Publicarlo en Diario JAÉN tiene todo el sentido, ya que este fue el periódico predilecto de Tomás, con lectura diaria hasta el final de su vida, y su “casa” durante tantos y tantos años de actividad profesional de publicista por vocación con Calero Publicidad.
Mi padre Tomás en su entorno profesional era carismático, con gran capacidad de comunicación y habilidades sociales. De la mano de Calero Publicidad, mi padre desarrolló una carrera profesional notoria. Me consta por colegas y amigos de aquella etapa profesional, que él ayudó a impulsar proyectos vitales para la ciudad de Jaén, que poco a poco se fueron consolidando dentro las grandes citas sociales y empresariales.
Calero Publicidad apadrinó y publicitó muchas iniciativas empresariales y mi padre, Tomás Calero, junto con su inseparable hermano Manolo Calero, fueron padrinos de mucha gente de esta profesión, de muchos profesionales que actualmente trabajan en el difícil y complejo mundo de la publicidad y el márketing. Los hermanos gemelos de Calero Publicidad, como se les llamaba popularmente, marcaron una época en Jaén, y tener el apellido Calero llevaba a las siguientes preguntas: “¿Tú eres de los Calero de la publicidad?” “¿Eres hijo de Manolo o de Tomás?”.
Me consta que, durante su vida profesional, mi padre ayudó a mucha gente, y recuerdo que muchas veces acudían a él para pedirle ayuda y algún favor, por sus contactos sociales, su posicionamiento y su predisposición a ayudar.
Fue una persona trabajadora y que vivió intensamente esos años profesionales, de eso no cabe duda. Destaco su vida profesional porque fue su etapa más pletórica y de mayor satisfacción personal. Al llegar a su jubilación, nada fue lo mismo, y le fue complicado ver las bondades de tener tiempo libre y disfrutar de otras cosas. Seguramente, mi padre no se preparó mentalmente para esa etapa y el tiempo pasó inexorablemente, nunca pensó en la vejez. Pero es que mi padre Tomás, sobre todo disfrutaba vendiendo publicidad y en las relaciones sociales que este trabajo le proporcionaba.
Honestamente, y lo digo sin ningún tipo de acritud y sentimentalismo, creo que hubiese sido merecedor de algún homenaje o recuerdo póstumo institucional o del entorno empresarial, por todos esos años de su vida profesional en los fue relevante en Jaén y provincia, por haber sido persona destacada en Jaén durante muchos años y que aportó su granito de arena para que Jaén sumara y creciese. Siempre con Calero Publicidad y siempre junto a su inseparable hermano Manolo Calero.
Por toda la relevancia que durante muchos años tuvo mi padre, Tomás Calero, en la vida social y profesional de Jaén, creo merecido en el día de hoy dedicarle un momento para el recuerdo por parte de todos aquellos amigos de mi padre, excompañeros de profesión, familiares o personas que en algún momento coincidieron con él. Tal vez brindando a su salud o recordando alguna anécdota con Tomás, que seguro que hay muchas. El recuerdo y el cariño, sobreviven y perduran a la muerte de una persona, recordemos por un momento a Tomás Calero, en este primer aniversario de su fallecimiento.
GUSTAVO CALERO
