Gran ilusión en Pilar del Arrabalejo

Otra señal más de la vuelta a la normalidad. Los vecinos del barrio del Pilar del Arrabalejo vuelven a contemplar su icónica fuente en funcionamiento. Desde el pasado viernes, los pequeños canales de esta fuente del siglo XVI vuelven a desprender agua después de que el pasado 14 de marzo dejase de funcionar, como todas las fuentes de la ciudad, para evitar posibles aglomeraciones que fueran susceptibles de provocar contagios. Tras limpiar la acequia que alberga el agua, el sonido del líquido caer en este concurrido barrio de la capital jiennense se vuelve a escuchar.

Unos sonidos de la naturaleza que generan entusiasmo entre los vecinos. “Da mucha alegría ver los chorros de agua, que brilla por su esplendor”, asegura Juan Martínez Conde, presidente de la Asociación de Vecinos Pilar del Arrabalejo. Esta fuente supone un punto de encuentro no solo para los vecinos del barrio, sino también para todas aquellas personas que acuden a sus calles comerciales, como Millán de Priego, para hacer la compra o personas de la provincia e incluso de fuera que visitan la capital jiennense. “Es un punto de encuentro y referencia en todo Jaén; la gente viene aquí y cuando quedan, van a la fuente”, dice.

Martínez Conde reconoce que el momento en que se detuvo la fuente condujo, directamente, a un pensamiento de tristeza. “Nos quedamos todos apagados y espero que, a partir de ahora, poco a poco, vaya todo a la normalidad. Aquí en esta fuente muchas personas se hacen fotografías y tertulias”, apunta el presidente del colectivo, quien señala también que es un reclamo más para acudir a los comercios, restaurantes y, en especial, a sus tabernas, que han caracterizado a la zona del Pilar de Arrabalejo durante mucho tiempo, pero todavía quedan algunas aspectos que mejorar.

En estos tiempos se habla mucho del futuro del pequeño comercio ante la crisis socioeconómica que se avecina. Y una de estas reivindicaciones va dirigida a este sector. Los vecinos piden zonas azules en la calle Millán de Priego para ofrecer más garantías de aparcamiento. “Mucha gente viene a comprar a la carnicería o la frutería, pero cuando ven que no hay aparcamiento o ven los mismos coches parados, directamente se van”, insiste Martínez. También reclaman una parada de autobús, pues tal y como apuntan desde el colectivo, es el único barrio de la capital jiennense que no la tiene. “Hay aquí muchas personas mayores y cuando se quieren mover a otras zonas, tienen que pagar un taxi”, afirma. La “vuelta” de la fuente puede ser el primer paso hacia cambios prometedores.