Gestión eficiente de residuos
La Diputación pone al cobro uno de los recibos del servicio de basura de Jaén, sin incremento de coste
Los vecinos de Jaén están recibiendo en sus domicilios un recibo correspondiente al tratamiento y eliminación de residuos sólidos urbanos. Se trata de una tasa municipal que recauda la Diputación, tal y como explica Pilar Parra, vicepresidenta primera de la Administración Provincial y diputada de Economía, Hacienda y Asistencia a Municipios. Esta cuota responde, como aclara Parra, a una decisión del equipo de Gobierno del Ayuntamiento que optó por dividir los recibidos en dos, uno por recogida y transporte, que se abona con el agua, que recauda FCC, y otro anual, por tratamiento y eliminación de residuos, que recauda el Ayuntamiento, y que cobra la Diputación. Para saber a que se deben estas dos tasas, que no suponen un incremento de lo que los ciudadanos pagan anualmente por este servicio, como precisa la vicepresidenta de la Administración provincial, hay que hacer un poco de repaso histórico. Hace aproximadamente un año, en septiembre de 2016, se dio una situación límite para el Ayuntamiento que tenía un grave problema medioambiental y salud pública, que estaba colmatado, con filtraciones a los acuíferos y que tenían que clausurar. De hecho, intervino la Consejería de Medio Ambiente y la Fiscalía del Estado.
Ante esta realidad, el Ayuntamiento, apostilla Parra, se dirige a la Diputación para el traslado de la basura de Jaén a otra planta para su tratamiento. La otra opción, parece ser, era el traslado a Granada a una planta de FCC. Con lealtad institucional y, ante el grave problema que se planteaba, la Diputación ofreció una respuesta. Fue a pesar de las complicaciones que causaba en nuestra planta, ya que hemos calculado que la capital aporta 46.000 toneladas, cuando se trataban hasta entonces unas 90.000, es decir, el volumen que hay que tratar se incrementa en un 50%. Esto conlleva, aclara la responsable de la Administración provincial, que se acorte la vida útil del vaso del vertedero de la Sierra Sur, ampliación de la planta de maduración y otras inversiones muy importantes. Tras el estudio económico de la Diputación, se determinó que el coste de ofrecer este servicio al Ayuntamiento era de 1,7 millones. Una clave de este proceso era que no se quería poner en riesgo el servicio que ya se presta a unos 250.000 vecinos, a través de dos consorcios, por lo que el Ayuntamiento de Jaén, como el resto, precisa la vicepresidenta primera, hiciera frente al pago. Propusimos al Gobierno local posibilidades como que devolvieran a la Diputación el cobro de las multas, pero, en su autonomía municipal, optó por crear una nueva tasa, consecuencia de dividir el cobro de los recibos ya existentes en dos. En julio, se aprobó la delegación de facultades a la Diputación y el nuevo recibo, aclara Parra que precisa: “Lo que tienen en sus manos los ciudadanos es la nueva tasa que, insisto, no supone un incremento del coste. Hubo un amago del equipo de Gobierno de incrementar un 16,3% el costo, pero el PSOE, en la Corporación jiennense, insistió que, para dar su visto bueno, no se debía subir la tasa”. Parra recuerda en que la Diputación daba unos precios 800.000 euros más barato que el primer borrador presentado por la Administración local.
“Hoy en día los ciudadanos pueden tener la tranquilidad de que, con el pago de esta tasa municipal, la basura no contamina, se cumplen todas las directivas europeas, se recicla e, incluso, se genera energía”, apunta Parra que indica que ya son 97 los ayuntamientos que acuden a las plantas de la Diputación para este trabajo. De esta forma, se aplica una economía de escala, beneficiosa y que, incluso, supone la reducción del costo a los ayuntamientos en un 10%. También se garantiza eficacia, con mejoras, por valor de 51 millones de euros, de la mano de la empresa que presta el servicio. Ello permite la construcción de un nuevo vaso en la planta de la Sierra Sur; 110 nuevos equipos y otros proyectos en beneficio de todos los ayuntamientos. “Es un modelo solidario que hace que en una aldea de Santiago-Pontones tengan los mismos servicios que en Torredelcampo. A ello hay que sumar la eficacia y el respeto al medio ambiente, algo crucial en una provincia como la jiennense”, sostiene. “Es paradigmático de cómo pueden cooperar las administraciones para solucionar los problemas que afectan a los ciudadanos”, afirma.