Frente común en la lucha contra los aranceles americanos

El sector oleícola está muy pendiente de las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con los aranceles sobre el aceite de oliva. Así, el Gobierno americano recibió durante el último mes 25.663 alegaciones de todo el mundo para que quiten los impuestos añadidos el pasado mes de octubre. Lo curioso es que fue Estados Unidos quien puso en marcha una consulta pública para revisar la lista de los productos y la cuantía de los aranceles impuestos, con una página web destinada a ello. La Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) informó el pasado mes de diciembre que iniciaba un proceso para evaluar el aumento de las tarifas a una serie de productos europeos, entre ellos el aceite de oliva.

Este organismo publicó en su boletín oficial una nueva notificación con la que sometía a consulta pública su disposición a gravar nuevos productos españoles, así como a elevar los aranceles existentes o los adicionales al 100%, algo que sería una catástrofe para el sector olivarero, que ya nota los efectos de los impuestos existentes en la actualidad.

Cabe recordar que desde el 18 de octubre, Estados Unidos impuso aranceles del 25% a los productos agrícolas, entre ellos las aceitunas y el aceite de oliva de origen español, una medida que, según la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, ya afecta a más del 60 por ciento de las exportaciones españolas con destino al principal mercado fuera de la Unión Europea. Para esta organización y la Interprofesional de la Aceituna de Mesa, “se trata de un ataque injustificado que se ha dirigido, con toda la intención, contra nuestras producciones alimentarias más emblemáticas y asentadas en el mercado norteamericano y apreciadas por sus consumidores como referentes de calidad”. Desde Estados Unidos, la North American Olive Oil Association, entidad que representa los intereses de las empresas importadoras de aceite en el mercado norteamericano, lideró la lucha contra esta política.