“Es bueno que crezcan los seguros agrarios

Fermín Flores Calvo - Director Territorial de Agroseguro en Andalucía

24 oct 2020 / 12:16 H.

—¿Qué momento atraviesa el seguro agrario en Jaén?

—Evaluar el seguro agrario en términos anuales es complicado en Jaén, ya que el seguro de olivar, que es la línea más importante de la provincia, tiene carácter bianual. Pero los datos de los primeros nueve meses del año son buenos. Las declaraciones de seguro crecen un 22%, la superficie asegurada un 24% y la producción asegurada un 38%. Estas cifras van en consonancia con los datos nacionales, donde la producción asegurada también crece un 16%.

—¿Y mirando a toda Andalucía?

—La tendencia es positiva. El seguro agrario crece en Andalucía y eso es una buena noticia, aunque seguimos por debajo que otras regiones españolas donde la agricultura y la ganadería también son sectores vitales para el tejido productivo. Aun así, el año 2019 se cerró con casi 39.000 pólizas en toda Andalucía, un 8,6% más que el año anterior. Estos datos se traducen en un incremento del 26% en la superficie asegurada y del 18% de la producción. Los cereales de invierno o el girasol han experimentado crecimiento, y la evolución de cultivos como el tomate, el almendro o la lechuga nos hacen ser optimistas.

—¿Cuáles son los principales cultivos que se pueden asegurar durante el otoño?

—Para Andalucía hay varias líneas de seguro que son fundamentales en este periodo del año, como los cultivos herbáceos o el olivar, que es parte de la columna vertebral de la economía de Jaén. Aunque también es momento de suscripción de algunas hortalizas como el ajo, la cebolla o la alcachofa. También la almendra, que está en plena expansión en nuestro entorno cercano, y se ve muy afectada cuando hay sequía, pedrisco o exceso de lluvias primaverales, sin olvidarnos del pistacho.

—¿El seguro de olivar tiene características especiales, permite aseguramiento de dos años?

—No podría ser de otra manera, dadas las especiales características de la línea y el cultivo. Es una etapa complicada por la fuerte competencia de otros mercados, al vaivén de los precios, la incertidumbre que genera el Brexit o a los aranceles de Estados Unidos. Al menos, contando con una póliza de seguro agrario, hay una preocupación menos en su futuro: si el clima no acompaña, el seguro les protege. Hay que proteger el olivar andaluz, que genera el 80% del aceite de oliva de toda España. Y en concreto, Jaén es la provincia andaluza cuya producción más crece en 2020. Es un motor económico, y merece todas las herramientas a su alcance para preservarlo. En la pasada campaña el olivar recibió 16,5 millones de euros en indemnizaciones.

—Es un plan B si las cosas no salen como se espera...

—Lo ideal es que todos los productores puedan trabajar con normalidad, recoger y vender, pero no siempre es posible. Cuando el tiempo no acompaña, no acompaña. No es justo, después de tanto trabajo, que un fenómeno meteorológico sea el responsable de arruinar la cosecha de todo un año, o de poner en riesgo de cierre a una explotación. El seguro agrario te da una nueva oportunidad de empezar de nuevo.

—El pedrisco ha sido el protagonista negativo de este verano respecto a la climatología

—Ha sido un verano muy complicado para toda España, y para Andalucía, algunas tormentas de pedrisco, como la que descargó en agosto, causaron graves daños. Solo contando con las indemnizaciones por lluvia y pedrisco ya superamos los 10 millones de euros en 2020. Este riesgo en la provincia de Jaén es especialmente recurrente. Si bien este año la incidencia ha sido menor, el año pasado afectó de forma intensa y en algunos términos desastrosa. No se puede hablar de una zona concreta, pues el pedrisco afecta cada año a un mínimo de siete comarcas y hasta en doce municipios se ha repetido durante tres años consecutivos. Todo ello ha repercutido en la necesidad de los agricultores de cubrir estas pérdidas con un incremento de la contratación del módulo P del seguro. En 2019 ese aumento fue del 33% en el número de declaraciones, un 25% en superficie y un 42% de producción, respecto a 2018.

—¿Cuáles han sido los cultivos más afectados en el año 2020?

—Andalucía es un tierra rica y variada, con gran cantidad de cultivos en todo nuestro territorio. Por eso, los daños también están muy repartidos. Si sumamos agricultura y ganadería, las indemnizaciones superan los 25 millones de euros, con 6 millones de euros para los cultivos de hortalizas y otros 4 millones para el olivar. En el caso concreto de Jaén, la provincia acumula, a día de hoy, 3 millones de euros, especialmente destinados al olivar, cultivos herbáceos y hortalizas. Además, estimamos que el olivar recibirá otros 10 millones de euros para compensar los daños por falta de producción.

—Ahora es el momento de contratar el seguro de cultivos herbáceos, otro motor económico

—Sin duda, por eso estamos haciendo mucho hincapié en las zonas donde el cereal de invierno, las legumbres... son fuente de empleo, riqueza y futuro. Hay zonas que no se pueden describir sin estos paisajes agrarios, y tenemos que ayudar a garantizar su continuidad en el futuro, haya pedrisco o haya sequía. Por eso, hemos renovado un año más la bonificación del 5% en el coste de póliza para todos aquellos agricultores que repitan, que contraten de nuevo los módulos 1 y 2 en secano del seguro agrario de cultivos herbáceos antes del 31 de octubre, es decir, las opciones del seguro que cubren la sequía.

—La sequía es un problema recurrente en la última década

—Las sequías son cíclicas. Tras la grave sequía de 2017, y otra más moderada que vivimos el año pasado, el año 2020 ha sido más suave en líneas generales, aunque los productores de cultivos herbáceos de zonas como Sevilla, Málaga o Cádiz, han sufrido mucho esta primavera por la falta de agua. En Jaén, el olivar también se ha resentido por la falta de lluvia. Lo malo que tienen las épocas de sequía es que siempre regresan, aunque no queramos. Un año de relativa tranquilidad, no te garantiza la misma situación para el siguiente. Los agricultores siempre nos transmiten preocupación por lo que pueda pasar en los próximos años. Es muy triste mirar al futuro con angustia, por eso ponemos a su disposición las herramientas a nuestro alcance.

—¿Cómo ha afectado la pandemia al sector agrario?

—Ha afectado como a todos, poniéndonos las cosas más difíciles. Hay que agradecer la labor que han realizado los agricultores y ganaderos, que han seguido a pie de campo abasteciéndonos de productos de primera calidad. Es un orgullo trabajar a su lado. Su labor es igual, haya o no haya pandemia. Para Agroseguro ha sido un auténtico reto, porque no se ha detenido la contratación ni han dejado de suceder siniestros. El viento o el pedrisco no saben de pandemias. Hemos gestionado más de 21.000 siniestros en Andalucía durante el estado de alarma, con sus consiguientes peritaciones y tasaciones. Las indemnizaciones han superado los 11 millones de euros. El campo no se detiene y necesitaba que el seguro agrario no se detuviese.

—¿Habrán tenido que echar mano de nuevas tecnologías?

—Sí, el coronavirus nos ha obligado a pegar un acelerón a la digitalización que ya habíamos iniciado. Los agricultores se habrán dado cuenta que hemos potenciado el acceso a la información a través de la web de Agroseguro, las ventajas que ha ofrecido la teleperitación o cómo hemos mejorado la comunicación vía correo electrónico o sms. Por ejemplo, a partir del mes de octubre, los asegurados reciben un mensaje en su móvil o en su buzón de mail, el día que vayan a recibir el pago de un siniestro. Es un paso sencillo, pero nos permite ofrece información puntual y precisa.