En busca del agresor de un joven en una discoteca
El atacante estampó un vaso de cristal en la cabeza de la víctima, por la que recibió cinco puntos de sutura

La Policía Nacional busca al autor del brutal ataque perpetrado en la madrugada del pasado domingo en una discoteca de la capital jiennense y en el que un joven resultó herido. La víctima, de 24 años, denunció en la Comisaría que su agresor le estampó un vaso de cristal en la cabeza. El golpe le originó una brecha en el parietal izquierdo, que le hizo sangrar de forma abundante y por la que tuvo que recibir cinco puntos de sutura en el Hospital Neurotraumatológico de la capital. Además de la agresión con el vaso, el afectado también asegura que varios acompañantes de la persona que lo atacó también le dieron “golpes y patadas”: “Todavía estoy dolorido”, subraya minutos antes de acudir a un centro de salud porque afirma que no se encuentra bien desde entonces.
Los hechos ocurrieron alrededor de las cinco de la mañana en el interior del local de ocio. El denunciante asegura que se encontraba en el establecimiento junto a un grupo de amigos, entre los que estaba también su pareja. En un momento dado, decidió ir al baño y, tras salir del aseo, observó que había mucha aglomeración de gente: “Tuve que utilizar las manos para ayudarme a pasar entre la multitud”, relata en su denuncia, presentada en la Comisaría: “A todo el mundo le iba pidiendo que, por favor, me dejaran pasar”, añade. No obstante, una de las personas a las que “tocó” se giró y se quedó mirándolo unos segundos “de forma desafiante”. Seguidamente, le dio un empujón y, a continuación, le estampó con un vaso ancho en la cabeza. El cristal se rompió en mil pedazos y el joven comenzó a sangrar de forma muy abundante. El denunciante asegura que los acompañantes de su agresor se unieron “rápidamente” al ataque. Según siempre su versión, lo tiraron al suelo y le dieron puñetazos y patadas. Fueron sus amigos los que tuvieron que mediar para que la situación no fuera a más.
Los dos grupos salieron, entonces, a la calle. Poco después, se personó una patrulla de la Policía Local, que había sido avisada. Al percatarse de la llegada de los agentes, los agresores huyeron a la carrera. No obstante, el denunciante asegura que la persona que le rompió el brazo en la cabeza volvió para mirarle “de forma intimidatoria y desafiante” antes de marcharse definitivamente.
El herido fue trasladado en ambulancia al hospital, donde los médicos procedieron a suturar la herida. Después, acudió a la Comisaría donde interpuso la correspondiente denuncia. En ella, dio datos sobre la identidad de su agresor, así como algunos datos como la vestimenta que llevaba o algunos tatuajes significativos que lucía en la parte posterior del cuello. La Policía ha abierto una investigación para tratar de localizar al autor de los hechos y proceder a su detención. Se le podría imputar un delito de lesiones.