Emociones que dejan huella en la salud

La sociedad actual está invadida por estímulos y el ciudadano recibe constantemente mensajes que lo hacen cada vez más vulnerable. Muchos suponen una influencia que deja huella en la salud, un importante campo de investigación se abre y, en él, trabaja el grupo de Psicofisiología clínica de la Universidad de Jaén, dirigido desde hace ya cerca de 25 años por Gustavo Reyes del Paso. Además de varias líneas de investigación de gran interés, cierran esta curso con la creación de una empresa basada en el conocimiento, Única Mujer.

“La psicofisiología estudia la influencia que tienen factores psicológicos o emocionales, como puede ser el estrés o el dolor sobre el funcionamiento fisiológico, cómo afectan, por ejemplo, sobre el corazón o la presión sanguínea”, destaca el investigador. Entre sus líneas de investigación, destaca la relacionada con la fibromialgia, trastorno de dolor crónico, como lo resalta el especialista. “También sobre los trastornos de la conducta alimentaria relacionados con la insatisfacción corporal, especialmente en mujeres”, apunta.

Asimismo, trabajan en líneas como la distinción de emociones como miedo y asco y cómo influencian reacciones del organismo y las terapias llamadas de “tercera generación”, de aceptación y compromiso.

fibromialgia. “Son, sobre todo, mujeres con un dolor crónico generalizado y no se conoce su causa”, describe Reyes. Lo que se sugiere es que el cuerpo “aprende” a sentir dolor, aparece una sensibilización al dolor. “Para el diagnóstico de esta enfermedad no existen marcadores objetivos, no hay un análisis de sangre o una prueba que te diga si existe la fibromialgia o no. Ese es el gran problema de esta dolencia”, defiende. “Lo que hacemos nosotros es encontrar un marcador objetivo, un procedimiento, para determinar si se padece o no”, añade. Así, a través de “dolorímetro” ocasionan un dolor muy leve, muy poco intenso y comprueban cómo el aumento en la percepción del dolor puede servir a identificar, con una gran fiabilidad, la fibromialgia. De hecho, tal y como apunta el experto, permite diagnosticar el 90% de los casos. Estos resultados ya están publicados en una revista internacional pero lo que “toca” ahora, como apunta el investigador, es llevarlos a la práctica clínica. “Hay que dar ese paso”, dice.

En cuanto a los trabajos realizados con la insatisfacción corporal resalta que estos problemas tienen su origen en estándares tan irracionales de belleza como los actuales, en los que se busca la extrema delgadez, totalmente antinatural. “En torno al 80% de las mujeres reconocen no sentirse satisfechas con su cuerpo o dedicarle bastante tiempo a su apariencia física. De esa cifra, un porcentaje importante acaba desarrollando problemas psicológicos adicionales como baja autoestima, problemas en las relaciones sociales y en las relaciones sexuales o síntomas de ansiedad e incluso depresión”, explica. “Una técnica comprobada es exponer a las mujeres a su propio cuerpo ante un espejo, lo que genera un malestar tremendo, su cuerpo les produce emociones negativas, pero exponerse hace que se vayan adaptando, se vayan aceptando y en unas cinco sesiones se ven resultados”, detalla el investigador.

Y de ahí surge Única Mujer, empresa que ya está en pleno funcionamiento. Su iniciativa empresarial apuesta por un modelo de negocio que oferta dos servicios: por un lado, un programa de ayuda específico online que las pacientes pueden autoadministrarse, y por otro, un programa similar con una guía de aplicación para terapeutas y profesionales del ámbito de la psicología y la psiquiatría.

Este grupo se creó en el año 1995 y está formado por Ana García León, que trabaja en cuestiones de optimismo y salud; Elisabeth Ruiz Padial, que se centra en la sensaciones de asco y miedo; Silvia Moreno Domínguez, especialista en insatisfacción corporal; Miguel Rodríguez Valverde y Mónica Hernández López, en terapias de aceptación y compromiso, y el director, Gustavo Reyes del Paso, que desarrolla sus estudios en el campo de la fibromialgia. Asimismo, se incorporan nuevos investigadores, como Pablo de la Coba González, que leerá en los próximos días sus tesis. Igualmente, abren nuevas líneas de investigación como la centrada en la obesidad en adolescentes. “Son más sensibles al estrés social y, a su vez, pierden la capacidad de autocontrol en la comida”, resalta.