“El uso incorrecto del láser es un problema de salud pública”
Expertos alertan de los peligros de estos aparatos: “No son un juguete y queman”

Tres jóvenes que acudieron al Festival de los Colores de Jaén, celebrado el pasado 23 de marzo, han denunciado que sufrieron lesiones oculares, al parecer, como consecuencia de la exposición a dos proyectores de rayos láser existentes en uno de los escenarios donde se celebraron los conciertos. Uno de los afectados, Sergio Cózar, presenta una grave hemorragia en la retina que está pendiente de una intervención quirúrgica si su estado no mejora a lo largo de las próximas semanas. Tiene importantes problemas de visión y, de hecho, ha presentado una denuncia en la Comisaría por lo sucedido. Los otros dos chicos, José Ballester y Carlos Trujillo, también presentan afecciones, aunque de menor importancia. Ambos tienen dificultades para fijar la vista, ven borroso y tienen molestias en los ojos. Tuvieron que acudir al Hospital y todavía están en tratamiento.
Al hilo, los oftalmólogos aseguran que los dispositivos de láser pueden ocasionar “una epidemia de lesiones oculares y un problema de salud pública”, si no se utilizan de forma correcta. “No debemos olvidar que no son un juguete, que son unos aparatos que queman”, asegura Félix Alañón, académico de Oftalmología y profesor del Máster de Cirugía de la Universidad de Jaén. “Incluso los aparentemente inofensivos punteros láser pueden provocar una lesión si se miran de forma prolongada. Conforme aumenta la potencia el margen de tiempo de exposición seguro se va reduciendo. Cuanto más potente sea un láser, mayor será el peligro de lesiones oculares, incluso aunque se empleen desde largas distancias”, explica este prestigioso doctor, con consulta en la capital jiennense.
Hay que recordar que los láseres más potentes derriten el plástico. En el ser humano, pueden quemar la piel y, según su longitud de onda, las distintas capas del ojo. Es especialmente sensible la retina. “Genera inflamaciones, hemorragias, arrugas e incluso agujeros que se manifiestan clínicamente como la visión de una mancha en el centro y una pérdida de agudeza visual”, sostiene Félix Alañón. Al respecto, aclara que un 30 por ciento de las lesiones oculares que se originan por este motivo se resuelven de forma espontánea. Para el resto, un 70 por ciento, es necesaria la cirugía y, en muchos casos, quedan secuelas.
Al respecto, los oftalmólogos recomiendan que no se debe apuntar a nadie con un señalador láser. Tampoco hay que mirar de forma directa e ininterrumpida. Si una rayo alcanza a una persona, debe apartar la mirada. No obstante, los especialistas explican que los mecanismos naturales de protección del ojo no tienen ningún efecto contra los láseres con un poder de iluminación de más de cinco milivatios. “Estos pueden producir un daño grave, aunque sea con una exposición momentánea”, asegura Félix Alañón, para añadir: “Similares lesiones se producen cuando se mira directamente a la luz solar”.
Con respecto a la normativa, hay que recordar que el reglamento actual requiere que este tipo de aparatos deben tener visible un rótulo de advertencia sobre la radiación y deben indicar, igualmente, la potencia del láser. Diario JAÉN ha intentado contactar a través de un correo electrónico con los organizadores del Festival de los Colores, sin obtener respuesta alguna.