El polen del olivo llega al nivel alto

El aumento de las temperaturas también conlleva el aumento de los pólenes en general. Y si se tiene en cuenta el cambio drástico registrado la pasada semana, cuando se registraron hasta 30 grados en algunos puntos de la provincia, no es de extrañar que el del olivo ya supere el nivel alto, que es cuando se supera la barrera de los 200 granos por metro cúbico. En concreto, en la jornada de ayer se registraron 209.

Por el momento, son las personas más sensibles a estos pólenes las que registran los primeros síntomas, que pasan por lagrimeo, picor y enrojecimiento ocular. Pero según explican desde el servicio de Alergología, las previsiones para esta primavera son similares a las de años anteriores, ayudadas también por las lluvias registradas en las últimas semanas, por lo que no será extraño que se alcancen los 20.000 granos por metro cúbico de los últimos años. En el caso de las gramíneas, otro de los pólenes que con más fuerza afecta a los jiennenses, todavía se encuentra en un nivel medio (20 granos por metro cúbico), al igual que las urticáceas (13) o el plantago (24).

Precisamente, y ante el previsible incremento de los niveles de polen esta semana, el Complejo Hospitalario de Jaén ha puesto en marcha las mediciones de los niveles de polen, que se pueden consultar a través de su página web, y que tienen como principal finalidad informar a los pacientes a diario para que puedan iniciar medidas físicas, como es evitar su contacto con el polen, y farmacológicas, como son la toma de antihistamínicos o inhaladores, que les reporte un mayor control de su patología alérgica y, por tanto, una mejora de su calidad de vida durante la primavera.

Este centro sanitario tiene instalado para ello un captador de pólenes en la novena planta del Hospital Materno Infantil, que mediante el método “Hirst” capta partículas volumétricas por succión según el principio de impacto. Este equipamiento es el empleado por todas las estaciones de muestreo adscritas a la Red Española de Aerobiología (REA), así como por los grupos de trabajo de los diferentes países que forman parte de la European Aeroallergen Network (EAN). Este captador de pólenes consta de tres unidades, que son las de impacto, una veleta y una bomba de vacío. La primera tiene un orificio de entrada y un soporte circular o tambor donde que se adhieren las partículas, que está conectado a un reloj y gira a razón de dos milímetros por hora. Tiene también fijada una cinta impregnada de una sustancia adhesiva para que las partículas succionadas desde el exterior se adhieran.

La veleta protege la unidad de impacto y su función es mantener el orificio de entrada en la dirección de los vientos dominantes. La bomba de vacío permite la succión de un volumen de aire determinado de 10 litros por minuto. La cinta sobre la que se adhieren los pólenes se coloca sobre el portador para teñir la muestra con fucsina. Por último, se realiza la lectura en el microscopio.