El inusual calor varía la ropa y los horarios en la aceituna

Los temporeros piden jornada intensiva y se visten casi “de verano”

22 dic 2015 / 09:16 H.

Gorras en vez de gorros, camiseta por jersey y tirantes por pasamontañas. La “moda” aceitunera cambia ante el inusual calor que hace en el campo. No es que importe demasiado el “look”. Más bien, se trata de una cuestión de supervivencia y de necesidad. Además, muchas cuadrillas han conseguido jornada intensiva, lo que permite al agricultor llevar el fruto antes a la fábrica y a los jornaleros comer en la casa o, incluso, recoger a los niños del colegio. Pese a que lo habitual era comenzar con la vara a las nueve de la mañana, algunos dan “palos” desde las siete y media o las ocho, por lo que a las dos y media o tres de la tarde ya están en la casa. No obstante, esa jornada intensiva que han conseguido, generalmente, está condicionada a que, en cuanto que haga frío, se empieza a las nueve para que los árboles tengan menos escarcha y se les haga menos daño. Sin embargo, ahora este no es el problema. La cuestión es que, entre las doce y media y las cuatro de la tarde, hace un calor tan extraño —hoy ya ha entrado el invierno—, que muchos se agarran al agua y buscan la sombra.

“Veo a la gente mucho más floja que otros años. Yo también me noto que, desde las once hasta las cuatro, estoy aplomado. Se lo achaco al calor que pasamos en el campo. Los trabajadores están en manga corta y, algunos, incluso se remangan los pantalones porque los ves que no paran de sudar”, explica el agricultor Ángel Carrascosa. Asimismo, continúa: “Esta vez, ni he estrenado el jersey de cuello vuelto. Ahí sigue en el perchero colgado. Digo yo que llegará el frío, pero todo es tan raro que ya ni se sabe”.

Los tajos con maquinaria pesada —prácticamente, son mayoría— están obligados a vestir a sus trabajadores con ropa reflectante. Generalmente, se suelen usar chalecos de seguridad como los que se llevan en los coches. Ahora, con el calor, muchos agricultores hacen verdaderas filigranas para continuar con el chaleco o con las prendas de alta visibilidad y, a la par, aliviarse de ropa para hacer frente a las temperaturas que padecen a primera hora de la tarde. Aunque el mercurio parece que ya no sube tanto, ayer marcó 17 grados en la capital a las tres de la tarde, según publica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Asimismo, para hoy se esperan máximas de 20 grados, sin duda, una temperatura bastante extraña durante la primera jornada del invierno.

las almazaras. El vicepresidente de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, Cristóbal Gallego, explica que la meteorología también obliga a hacer modificaciones en las fábricas. “Prácticamente, estamos molturando en frío o, lo que es lo mismo, con temperatura ambiente. No hace falta meter calor para favorecer la extracción del aceite”, afirma. Esto hace que se reduzca el consumo de biomasa, lo que implica un importante ahorro energético. De hecho, en ocasiones, se ha tenido que enfriar la aceituna para favorecer los vírgenes extra porque llegaba muy caliente desde el campo.

Sin embargo, “no es oro todo lo que reluce”. La bajada en el consumo de biomasa se nota también en los hogares. Las familias que tienen estufas que usan el hueso de la aceituna han reducido considerablemente el gasto, lo que hace que las aceiteras vendan mucho menos hueso de aceituna, lo que les ha reportado una considerable merma de los ingresos en esta partida. Se notará también en la factura de la electricidad o del gas de los hogares de la capital y la provincia.

Cooperativas Agro-alimentarias valora el nuevo convenio colectivo

Unos cincuenta cooperativistas de la provincia participaron en la reunión organizada por Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén en el Auditorio del Museo Terra Óleum, en el Parque Científico y Tecnológico, Geolit. El presidente del colectivo, Juan Martos Lorite, informó sobre distintos asuntos relacionados con el sector cooperativo, como el nuevo Convenio Colectivo de Trabajo para las Industrias del Aceite y sus Derivados. “Se trata de un convenio muy trabajado durante más de un año, que repasa todo el documento anterior y que tendrá cinco años de vigencia”, valoró. Igualmente, destacó la “buena voluntad” negociadora por la parte social y la empresarial.

Por su parte, el presidente de la Sectorial de Aceite de Oliva, Cristóbal Gallego, hizo un balance de la campaña hasta el momento y sobre la situación del mercado. Gallego expuso que la producción de aceituna sufre mermas debido al estrés hídrico. “La falta de agua es preocupante y afecta no solo a esta cosecha, si no también a la siguiente, aunque llueva en fechas próximas”, dijo, para añadir que la cosecha no sobrepasará los aforos previstos, y que cubrirá la demanda del mercado, aunque de manera justa y que la falta de agua no repercute, por el momento, en la calidad del fruto.