El fin de mascarillas en interiores supone un respiro para Jaén

Con el fin de la Semana Santa y el regreso de cada mochuelo a su olivo, el próximo miércoles 20 de abril las mascarillas dejarán de ser de uso obligatorio en interiores públicos tales como lugares de trabajo -si así lo ratifican los servicios de riesgos laborales- o establecimientos comerciales. En los casos, por su parte, de los medios de transporte, las residencias para mayores y los centros sanitarios, sí que se mantendrá el imperativo de llevarlas puestas para el acceso a los mismos.

Carolina Darias, ministra de Sanidad, expresó a principios de mes: “Este era el momento para eliminar las mascarillas en interiores por razones lógicas”. La ministra destacó que la situación epidemiológica y la “elevadísima” cobertura vacunal podrían hacer posibles este avance. “La pandemia evoluciona de manera positiva, pues los indicadores se mantienen estables con tendencia a la baja”, adjuntó.

Ya en junio del año pasado, cuando el Gobierno comenzó a destensar la cuerda en lo que respecta a las mascarillas en pandemia, se flexibilizó su uso al aire libre con el metro y medio de distancia de seguridad pertinente, aunque volvieron a imponerse antes de la Navidad, algo que no consiguió frenar los contagios que finalmente se producirían.

No fue hasta el 8 de febrero cuando el Gobierno volvió a eximir de llevarlas en la calle, a pesar de sí mantenerlas en espacios interiores. Así es como se ha mantenido, hasta el próximo miércoles, una vez se apruebe su retirada previamente en el Consejo de Ministros, el 19 de abril. La obligatoriedad se mantendrá en el uso de los cubrebocas en el interior de los centros asistenciales, para trabajadores y también para visitantes, incluso en personas ingresadas si comparten espacios comunes. Al contrario ocurrirá en los colegios, donde Darias expresa que deberían haberse retirado ya, como ocurrió en su momento en los patios de recreo de los centros.

También persistirá la obligatoriedad en los medios de transporte y en centros sociosanitarios. La ministra apuntó al respecto: “No es obligatoria para los mayores que viven en ellas porque se considera que es su casa, pero sí deben llevarla las personas trabajadoras y las visitas”. En relación al ámbito laboral, se aconseja seguir utilizándola siempre que la distancia interpersonal no supere el metro y medio, y no se pueda garantizar la ventilación conveniente del espacio. Asimismo, se recomienda su uso en espacios cerrados de uso público como grandes centros comerciales, supermercados, cines, teatros o museos, aunque en estos casos no será obligatoria.

Hoy, distintos establecimientos y negocios de la capital, como tiendas, restaurantes y mesones, sienten que la nueva providencia supondrá un aliento de aire fresco, no solo para los locales, sino para la totalidad de los jiennenses. Entre ellos se encuentran el dueño de la tienda de vaporizadores Note Vap Shop, Rafa Fernández Cortes; Raúl Villar Moreno, uno de los socios del restaurante Bulanico, o Walter Fernández Salvago, dueño del Mesón Walter. Rafa Fernández Cortes, expresa su insatisfacción: “La pandemia nos ha afectado a todos los establecimientos de forma nefasta. Nos obligaron a paralizar la actividad, pero no congelaron los pagos. Y, pese al incremento del uso de servicios online, costó mucho retomar la actividad”.