El coraje de una madre
Antonia Arévalo contacta con el padre de Diana Quer para mostrarle su apoyo

Antonia Arévalo perdió a su hijo Luis en un accidente de tráfico ocurrido el 2 de abril de 2016: “Me lo mataron”, dice esta vecina de Canena. El chico tenía 27 años. En el siniestro también falleció otra joven, Aurora, de 28 años. Las dos víctimas eran de Canena. La próxima semana, el Juzgado de lo Penal número 2 de Jaén celebrará el juicio contra el conductor del otro vehículo, acusado de un delito contra la seguridad vial y dos homicidios por imprudencia grave. La Fiscalía ha pedido para Antonio Francisco C. T. una condena de cinco años y dos meses de cárcel: “Acabar con una vida no puede salir tan barato”, repite esta “madre coraje”, que ha emprendido una cruzada para intentar que se endurezcan los castigos a los autores de estos casos. Su esposo, Ildefonso López, suele acompañar como voluntario a la Guardia Civil en los controles de alcoholemia que realiza. Cuenta la trágica experiencia de su familia e intenta concienciar a los conductores para que no beban cuando estén al volante.
Antonia Arévalo ha decidido dar un paso más y que esa concienciación llegue a mucha más gente. Para ello, hace unos días contactó con Juan Carlos Quer, el padre de Diana, la joven madrileña asesinada en Galicia y cuyo cadáver fue encontrado en un pozo. Consiguió su número de teléfono y lo llamó: “Solo quería mostrarle mi apoyo y mi ánimo, y decirle que somos multitud de familias las que estamos en la misma situación. A Diana le quitaron la vida, lo mismo que a mí me arrebataron a mi hijo”, explica. “Lo que está haciendo este hombre es extraordinario y nosotros queremos también participar”, añade Antonia. De hecho, se está planteando recoger firmas para endurecer los castigos en determinados delitos y para solicitar el cumplimiento íntegro de las penas.
La mujer también ha enviado cartas a la presidenta de la Junta de Andalucía y al Defensor del Pueblo con la misma reivindicación. “No sé si lo que estoy haciendo servirá para algo o no. Solo sé que debo hacerlo, porque se lo debo a mi hijo y, desgraciadamente, a muchas más víctimas que vendrán. Entre todos tenemos que conseguir que la ley cambie y que no sea injusta en estos casos”, aclara para repetir la frase que ha convertido en su “lema”: “No puede salir tan barato”.
Antonia Arévalo asegura que está “hundida” por todo lo que está pasando desde el fallecimiento de su hijo: “No quiero ni salir a la calle, porque temo encontrarme al individuo”, dice en referencia al vecino de Canena que debe responder por el accidente mortal. Asegura que, de momento, no tiene pensado acudir al juicio: “No me siento con fuerzas”, concluye.