El caso por el supuesto maltrato de varios caballos en Quesada se queda en un juicio por desobediencia

En octubre de 2013, la Guardia Civil detuvo en Quesada a un hombre como presunto autor de un delito de maltrato animal. Entonces, los agentes hallaron una docena de caballos en un estado crítico de desnutrición y en pésimas condiciones higiénico-sanitarias. Incluso, encontraron la tumba en la que, al parecer, enterró a uno de los animales, muerto por inanición. Las imágenes de los equinos difundidas por el Instituto Armado eran desoladoras.

Ahora, ese supuesto caso de maltrato ha quedado reducido a un juicio por desobediencia. El fiscal solicita para Miguel Ángel S. A. una condena de once meses de prisión por transportar y vender algunos de esos caballos, pese a que un juez le había ordenado que no podía hacerlo mientras durara la investigación de los hechos. El acusado era el dueño de un centro ecuestre en Quesada. Sin embargo, cuando la Guardia Civil inspeccionó las instalaciones, no pudo acreditar documentación alguna de los equinos, tanto del que estaba enterrado como de los que se encontraban en estado crítico en el interior de una cuadra. Los animales carecían del microchip reglamentario y no estaban inscritos en el registro oficial de la Junta. Los agentes que lo detuvieron sospechan que el dueño de este picadero empezó a criar los animales sin darlos de alta y, cuando no pudo asumir su mantenimiento, quiso deshacerse de ellos y abandonarlos. No obstante, la Fiscalía no ha encontrado pruebas suficientes como para acusar a Miguel Ángel S. A. de un delito de maltrato animal, tal y como confirman fuentes judiciales.

El Juzgado ordenó al dueño del centro ecuestre que debía cuidar de los caballos y que no podía disponer de ellos. “Incumplió esta obligación con ánimo de menoscabar el principio de autoridad”, sostiene el Ministerio Público, que pide once meses de prisión. [R. A.]