El aceite es el género agrario más vendido en el extranjero

Las empresas logran 2.961 millones gracias a su actividad exportadora

11 ago 2018 / 11:26 H.

El aceite de oliva es el género agroalimentario andaluz que más se vende en el extranjero. Está por encima, incluso, del potencial de la huerta almeriense sustentada en los invernadero —con su tomate como bandera— y de los frutos rojos de Huelva —en la que la fresa es la reina de la comercialización fuera de las fronteras—. Aquí mucho tiene que decir Jaén, ya que es la tierra del zumo de la aceituna, que es capa de generar más del 40% del producto en España y uno de cada cinco litros de producto que se producen en el mundo.

Además, no solo la grasa de la aceituna es el género agroalimentario más vendido en el extranjero, sino que, también, se ha convertido en el segundo producto andaluz que más dinero trae a esta tierra. Jaén coge parte de los beneficios, pero los grandes operadores no están aquí. Por eso, sorprende que no sea la provincia que más exporta, pese a que es la tierra que genera la mayor cantidad del producto más vendido fuera.

Andalucía lideró las exportaciones españolas en un total de diez capítulos durante 2017, entre los que destaca su contribución a la balanza comercial del país por ventas en minerales escorias y cenizas, con el 88 por ciento de las ventas de España; aceite de oliva, con el 75 por ciento; aeronaves y vehículos espaciales (57%); cobre (51%) y legumbres y hortalizas (49%). Según datos de Extenda-Agencia Andaluza de Promoción Exterior, la región andaluza fue la que más ventas al exterior registró en capítulos tan diversos como cereales, combustibles y aceites minerales o manufacturas de piedra y yeso.

La clasificación de los diez sectores en los que Andalucía se alzó como la comunidad autónoma más exportadora está compuesto por: minerales, escorias y cenizas, con 2.196 millones de euros, el 88 por ciento del total de lo exportado por España; seguido de aceite de oliva, con 2.961 millones, el 75 por ciento del total; aeronaves y vehículos espaciales, con 3.293 millones, el 57 por ciento; cobre y sus manufacturas, con 1.497 millones, el 51 por ciento, y legumbres y hortalizas, con 2.971 millones, el 49 por ciento del total nacional.

Les siguen los cereales, con 149 millones, el 39 por ciento del total; las manufacturas de piedra y yeso, con 402 millones, el 23,7 por ciento; las conservas de fruta y verdura, con 683 millones, el 23,2 por ciento; los combustibles y aceites minerales, con 3.163 millones, el 20,2 por ciento, y las materias trenzables, con 1,3 millones, el 17,9 por ciento del conjunto de España. Sin embargo, en el caso de la cosecha, hay que tener presente que la actividad comercializadora está lastrada por la baja producción. Las empresas, tal vez, podrían haber incrementado las cifras, pero el olivar lleva unos años con campañas oleícolas poco espléndidas.

Existe poco producto que vender y, además, se ha de realizar con un precio más elevado, por lo que constituye una dificultad añadida. No obstante, las empresas crecen en mercados consolidados y avanzan en países que se han establecido como nuevos consumidores. De hecho, el “oro líquido” solo llega al 3% de la población mundial, por lo que hay margen para crecer.