Dos años de cárcel para un podólogo por abusar de una paciente

El procesado realizó diversos tocamientos a la víctima durante dos consultas de tratamiento en su clínica

20 feb 2019 / 11:31 H.

Dos años de prisión y 4.000 euros de indemnización. Esa es la condena impuesta por el Juzgado de lo Penal número 2 de Jaén a un podólogo con clínica en un municipio de la Sierra de Segura por abusar sexualmente de una de sus pacientes en dos ocasiones. En el juicio, celebrado el pasado 7 de febrero, el profesional, identificado como José Manuel M. M., negó los cargos y dijo que la denuncia era “una mentira”. No obstante, la magistrada Carmen Carpio da total credibilidad al testimonio de la víctima, del que dice que es “verosímil”. La sentencia no es firme y se puede recurrir ante la Audiencia Provincial.

La resolución judicial establece como hechos probados que la paciente acudió por primera vez a la clínica de podología del acusado el 28 de abril de 2017 para realizarse un estudio de los pies. En esa primera visita, José Manuel M. M. le pidió que se quedara en ropa interior y, posteriormente, le desabrochó el sujetador para realizarle un “examen corporal”. No obstante, lo que hizo fue tocarle las caderas, separarle las bragas del cuerpo y asomarse para mirar hacia el interior. Finalmente, también le cogió un pezón y tiró de él. Entonces, dio por concluida la consulta y la citó nuevamente para el 3 de mayo.

En la segunda cita, el podólogo volvió a pedirle que se quitara la ropa. Esta vez la dejó completamente desnuda sobre la camilla, solo tapada con una toalla. A partir de ahí, comenzaron los tocamientos. La sentencia relata que llegó a afeitarle con un cuchilla parte del vello púbico. Seguidamente, el podólogo le pidió a su paciente que se levantara y, una vez de pie, le apretó los pechos con ambas manos, al tiempo que le decía que las tenía “pequeñas, pero muy bonitas”. Por último, le dio un bocado en el pezón y le dijo que era “de regalo”.

La juez explica que el caso se reduce a la palabra del podólogo contra la palabra de la paciente. No obstante, da más credibilidad a la versión de la mujer. ¿Por qué? La magistrada analiza su testimonio y dice que el relato ofrece “todo tipo de detalles sin contradicción alguna”. “Todos los presentes en la sala de vistas percibimos el gran desasosiego que siente”, añade. Resalta, igualmente, que fue tratada por una psicóloga forense que certificó que la víctima demostró “una alta sinceridad en sus respuestas” y que sufre “un estrés postraumático por el acontecimiento vivido”. Su señoría recuerda, igualmente, que no existía una enemistad previa con el procesado ni un ánimo de venganza. Uno de los argumentos utilizados por la defensa es el hecho de que la paciente volviera a la consulta tras la primera cita: “Puede resultar extraño”, admite la juez en los fundamentos de derecho de la resolución. Sin embargo, y citando a la médico forense, explica que la reacción ante esos hechos, depende de cada persona.