Condena al escritor Jesús Tíscar por injuriar a UGT

La Audiencia ratifica la multa de 2.160 euros y la indemnización de 3.000

05 nov 2016 / 10:34 H.

La Audiencia Provincial ha confirmado la condena impuesta al escritor jiennense Jesús Tíscar Jandra por un delito de injurias con publicidad. En una sentencia de la Sección Segunda, se ratifica que debe pagar una multa de 2.160 euros por publicar en su perfil de “Facebook” un mensaje en el que calificaba a sindicalistas de UGT como “inútiles, perrunos y borricotes, hijos de la gran puta”. Además de la sanción, también tendrá que indemnizar al sindicato con 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil por los perjuicios y los daños morales ocasionados. Y, por último, el condenado deberá pagar las costas del procedimiento judicial, incluidas las de la acusación particular, que fue ejercida por UGT.

Los hechos se remontan a agosto de 2014. En esa época, se destapó el caso de las supuestas facturas falsas del sindicato. Algo que, según reconoció el propio escritor en el juicio, celebrado en el mes de junio, le enfadó mucho. Por eso, el día 26, Tíscar Jandra escribió en su muro de “Facebook” el siguiente mensaje: “UGT emitiendo facturas falsas, rebañando dineros públicos que no les corresponden, pagándose comidas de guá, financiándose ilegalmente. Sindicalistas inútiles, perrunos y borricotes, hijos de la gran puta. Sindicalistas aseñoritados que van a que se la chupen las obreritas del cortijo a cambio de pincharles en el pezón una chapica con el logo. Todos conocemos sindicalistas y sabemos que todos son iguales, los camareros aseguran que son los más irrespetuosos pidiendo Canadian con limón, los delegados sindicales cobran por emborracharse. Los sindicalistas hace tiempo que no engañan, aunque a la Justicia parece que sí, porque se está percatando ahora de que siempre han trincado a manos llenas y mordiéndose los carrillos, con esa cara azurullada que suelen poner cuando ven un euro. Lo gracioso es que todo aquel que, de una manera u otra, ha tenido relación con un sindicato, dice lo mismo ante las noticias de mierda expuesta: pos claro, mía tú que la polla!”.

En el juicio, el acusado afirmó que se limitó a “hacerse eco de una noticia que estaba en los medios de comunicación, emitiendo una opinión” y que no tenía intención de injuriar ni de dañar la imagen del sindicato. Sin embargo, el juez Ramón Melero Artacho, entonces en el Penal número 4, entendió que Jesús Tíscar se movió “por un ánimo inequívocamente injuriante”.

El escritor recurrió la sentencia ante la Audiencia. Alegó que el tribunal se había equivocado al interpretar los hechos y que el castigo impuesto era exagerado. Sin embargo, la Sección Segunda ha ratificado íntegramente la resolución judicial. Los magistrados entienden que las expresiones vertidas son “ciertamente vejatorias y ofensivas y, además, son innecesarias para expresar una opinión”. Añaden que se trata de injurias con publicidad, porque Jesús Tíscar tenía en su perfil de “Facebook” más de mil amigos. La resolución judicial ya es firme y no cabe recurso alguno.