Compañeros de mandato, en defensa de Fernández de Moya

El secretario de Estado de Hacienda y alcalde de Jaén de junio de 2011 a noviembre de 2015, José Enrique Fernández de Moya, está investigado por los presuntos delitos de prevaricación administrativa continuada, falsedad en documento mercantil, malversación continuada de caudales públicos, cohecho y tráfico de influencias. Por estos cargos, el político jiennense tendrá que acudir al Juzgado de Instrucción número 2, el próximo 5 de junio, citado en la causa abierta a raíz de una querella interpuesta por el PSOE local. La denuncia se interpuso en diciembre de 2017 y se apuntaba a un exceso de pagos a la empresa Matinsreg, de Toro, de Zamora. Esta firma asumió el mantenimiento de las fuentes ornamentales, en sustitución de la anterior adjudicataria, Imesapi, supuestamente, sin pasar con todos los controles precisos para ello, a partir de agosto 2012. En aquellos días, en el primer mandato del actual número 2 del ministro Cristóbal Montoro, formaban parte del Gobierno municipal, entre otros, Manuel del Moral Negrillo, que precisamente, estaba al frente de Mantenimiento Urbano. “Cualquier cosa que se diga se puede malinterpretar, pero lo que sí tengo claro es que el alcalde (José Enrique Fernández de Moya) es una persona muy honrada, de la que no tengo duda alguna”, sostiene, al ser preguntado por la investigación judicial al que fuera su jefe.

“Lo que ocurrió fue que, de una día para otro, una empresa (Imesapi) dejó a la ciudad tirada”, argumenta, convencido de que, en sus palabras, “es muy importante que se sepa que se le pagó y que después se fue”. “No tengo duda alguna de la honorabilidad de los miembros del aquel equipo de Gobierno”, deja claro. “Clama al cielo. Le pudo haber pasado a cualquiera de los que eran teniente de alcalde”, sostiene al hilo de la investigación abierta por estos hechos también contra la actual concejal Rosa Cárdenas. “El mundo de la política es muy complicado”, resume. “No se si se archivará. La Justicia es la que tiene que decidir y cada uno tiene su opinó. Lo que sí estoy convencido de que tendrá la conciencia tranquila”, afirma. El primer teniente de alcalde de Fernández de Moya y concejal de Personal era, el ahora parlamentario andaluz, Miguel García Anguita. “Me acuerdo de los trabajadores de Imesapi chillando a las puertas del Ayuntamiento”, recuerda y sostiene: “No tenía ni idea acerca de la nueva empresa”. “Creo que se archivará todo lo relativo a Fernández de Moya, que era muy legalista en cualquier acción. En este caso, todos los pasos estuvieron avalados por los informes del secretario general”, apunta y, también sobre la investigación de Rosa Cárdenas, recuerda que le podía haber ocurrido perfectamente a él, que asumía las funciones de alcalde cuando Fernández de Moya ejercía sus labores de parlamentario y senador. “Era el primer teniente de alcalde y cuando se iba a Sevilla y Madrid, yo era el que firmaba todo”, apunta. Sobre aquellos días, en los que la Administración local comenzó a contar con los servicios de la empresa zamorana, precisa que, en el mes de agosto, la Alcaldía accidental se repartió por semanas y el cargo fue ocupado por los concejales Rosa Cárdenas, Miguel Contreras, Reyes Chamorro, los tres en el actual Gobierno local, y Javier Márquez, el alcalde.