Comienzan los trabajos de explotación previos a la puesta en marcha del tranvía de Jaén
La Junta ha formalizado el último contrato antes de su funcionamiento definitivo, que incluye los últimos test, como la circulación de los trenes sin viajeros
La Junta de Andalucía ha iniciado los trabajos de pre-explotación comercial del tranvía de Jaén, el último contrato antes de su puesta en funcionamiento. La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ya ha formalizado el contrato con la UTE formada por las empresas Ingerop y Ardanuy Ingeniería, que incluye recabar toda la documentación necesaria y afrontar los últimos test a esta infraestructura, como las llamadas pruebas en blanco (circulando sin viajeros en horario comercial) para afrontar con garantías técnicas y de seguridad la explotación del tranvía tras 14 años de espera.
La consejera de Fomento, Rocío Díaz, ha señalado que, con este contrato se “afronta la fase decisiva del tranvía de Jaén, donde veremos a los trenes en pruebas con mayor asiduidad”. “Hemos hecho lo más difícil, retomar una infraestructura dañada tras tantos años de olvido, reparar los graves desperfectos que tenía y ahora seguimos con el firme objetivo de su puesta en servicio”, ha manifestado la titular de Fomento, que ha señalado el trabajo realizado por el Gobierno andaluz en el último año para la puesta a punto de toda la infraestructura, desde los trenes hasta el trazado y talleres y cocheras. De hecho, ha recordado la renovación completa de 21 kilómetros de cableado del anillo de media tensión, que suministra energía eléctrica al tranvía de Jaén.
El contrato de pre-explotación, que cuenta con una inversión de 647.196 euros, se divide en dos fases: una previa a su puesta en funcionamiento y otra de supervisión del tranvía una vez ya esté en funcionamiento. La primera fase, que arranca esta semana, verificará con pruebas el correcto estado y las condiciones técnicas y de seguridad e integración de las infraestructuras, instalaciones y material móvil, una vez que ya se han reparado todos los daños detectados. También se redactará la documentación normativa y reglamentaria para la operación comercial, la organización del trabajo y el mantenimiento.
En paralelo, se harán las denominadas pruebas en blanco (tranvía circulando por todo el trazado sin pasajeros) y la formación teórica y práctica de los operadores, conductores y demás personal relacionado con la operación y el mantenimiento del tranvía.
Con el tranvía ya en servicio, se afrontará una segunda fase con nuevas tareas: la supervisión de su funcionamiento durante un periodo de seis meses. Los técnicos comprobarán el correcto desempeño de las tareas, medios y procedimientos aplicados en la explotación y proponiendo los ajustes oportunos para la optimización del servicio (operación, mantenimiento y conservación).
El Gobierno andaluz encara la última fase encaminada a la puesta en servicio comercial, que engloba además de este contrato, los de mantenimiento de las infraestructuras y el de operación comercial, cuyos pliegos ya están en los servicios de contratación.
Durante el último año se han ejecutado todos los trabajos de revisión y puesta a punto de talleres y cocheras y la línea tranviaria, donde la Junta de Andalucía ha invertido más de ocho millones de euros cofinanciados con fondos europeos Next Generation. Asimismo, a principios de marzo se inició la mencionada sustitución de los 21 kilómetros de cableado de media tensión que los especialistas recomendaron sustituir por su grave deterioro.