Campaña para combatir
el acoso sexual en el trabajo

La sede del Instituto Andaluza de la Mujer (IAM) acogió la presentación de la campaña “Digámoslo alto y claro”. Se trata de un proyecto que tiene como principal finalidad combatir el acoso en el ámbito laboral a través de diversas medidas. La medida se orquesta sobre varias actividades: nueve imágenes, un vídeo de sensibilización y un manifiesto de adhesión para las empresas. A dicha presentación asistió la diputada de Igualdad, Francisca Molina.

La directora del IAM, María José de la Torre manifestó que se ha normalizado que las mujeres aguanten ciertas actitudes que son incómodas para trabajar en el ámbito laboral. “Ese machismo se incrementa a medida que subimos en el escalafón empresarial; mayoritariamente accedemos a unos puestos base, pero cuando queremos ascender se nos ponen más trabas, y por eso a los empresarios les queremos decir que estamos ahí pidiendo paso”.

Las nueve imágenes serán la primera medida a tomar. Dichas instantáneas, al igual que el mencionado vídeo de sensibilización, se podrán ver a través de las redes sociales. Posteriormente, la institución ofrece a empresas de toda la comunidad adherirse a un manifiesto con 10 puntos para que se respete el trabajo de las mujeres. “Hay muchas empresas que no tienen un plan de igualdad, por eso estamos aquí nosotros para decirles que pueden tener esos planes para que las mujeres trabajen dignamente”, insistió la directora provincial del IAM.

Todavía se detectan casos de acoso sexual y sexista en las compañías. A este respecto, un estudio de la Unión Europea de 2016, último dato disponible, con encuestas a 42.000 mujeres en todo Europa, apunta que al menos el 38% de mujeres entre 18 y 29 años habían sufrido acoso por razón de género en el último año y un 24% entre mujeres de 30 a 38 años. Al mismo tiempo, UGT alerta de que solo hay un 8% de denuncias en España cuando un 63,5% de mujeres reconoce haber sufrido algún acoso físico o psicológico en el trabajo e incluso queda registrado un 26% reconoce algún tipo de agresión sexual o física.

La campaña, que se desarrolla a nivel autonómico, hace referencia a situaciones que en algunos casos tienden a ser normalizadas y que incluso no son percibidas como una forma de violencia hacia la mujer. Como los abrazos y besos no deseados, los abusos, vejaciones o humillaciones, los tocamientos y los acorralamientos, las presiones para obtener favores sexuales a cambio de mejoras laborales o amenazas de pérdida de derechos o incluso el despido. Además, pone el foco en otras formas de acoso, aún más sutiles, que afectan a la mujer

“Todavía existe mucho machismo en el ámbito laboral y queremos decirle a los empresarios que se deben tomar medidas contra esta lacra, todavía existen desigualdades salariales, sobre todo en los escalafones más altos de las compañías, así como muchos chistes u otros comportamientos anormales que denigran a las mujeres”, sentenció De la Torre.